Al cierre de escuelas, se sumaron como medidas una clase pública en Mercedes y una convocatoria a gasistas en Coronel Rosales, como efecto la trágica explosión del pasado jueves en un colegio de Moreno en el que murieron una vicedirectora y un auxiliar.
Cientos de escuelas cerraron entre ayer y hoy en toda la provincia para reclamar por mejores condiciones edilicias. Las suspensiones espontaneas se sumaron a los ya decretadas en Moreno y en General Rodríguez.
Los cierres, determinados por directivos, se registraron mayormente en el conurbano bonaerense, pero también en distintos distritos del interior. Desde Udocba le advirtieron ayer a esta agencia que el número alcanzaba los 195 establecimientos sobre un relevamiento parcial de 20 distritos y hablaron de 200.000 alumnos sin clases; en tanto, voceros de Suteba ya hablaban de más de 400 escuelas.
Hoy, se sumaron a esta medida la escuela Primaria N° 14 y Secundaria N°41, y del jardín N° 931 ubicados en Mar del Plata, donde las autoridades decidieron sacar a los alumnos del edificio que comparten luego de detectar un fuerte olor a gas.
Según contó la directora de la Primaria, Miriam Bosco, la pérdida de gas fue detectada en tres aulas que durante la mañana son utilizadas por alumnos de la escuela secundaria y por la tarde de la primaria. Desde el sindicato docente Suteba, por su parte, informaron que el Jardín de Infantes N° 931, que se encuentra en la misma manzana, también tomó la misma medida y suspendió las clases.
En el distrito de Pergamino se levantaron las clases en la Primaria N° 22, luego de que la empresa prestadora de gas cortara el servicio ante una pérdida; mientras que en Mercedes se suspendieron en la Secundaria N° 13 y el Centro de Estudiantes convocó a una clase pública para mañana en la Plaza San Martín local.
En tanto, el Consejo Escolar de Coronel Rosales invitó a «gasistas matriculados a inscribirse como proveedores para realizar distintos trabajos de este rubro en establecimientos educativos».