Algo está cambiando en la modalidad de la delincuencia que, por lo general, viene robando en domicilios particulares con la modalidad conocida como escruche. Esto es, ingresar aprovechando la ausencia de los moradores.Y la modificación es que se va transformando en cada vez más osada.
En la tarde de hoy, a plena luz del día, la propietaria de una casa sita en calle Aristóbulo del Valle al 300, descubre la presencia de un hombre en el patio, indudablemente con intenciones de cometer un ilícito.Más allá de la reacción lógica de gritar para intentar amedrentar al desconocido, que fue la primera, la víctima, acto seguido pidió ayuda a las fuerzas de seguridad.
Aunque hayan parecido minutos eternos, la llegada de varios patrulleros permitió ubicar al individuo, aprehenderlo y secuestrarle un arma blanca. Quienes también se llevarían una sorpresa serían los uniformados cuando se encontraron con que el delincuente –que cuenta con numerosos antecedentes-, era el mismo que desde hace semanas intentaban ubicar ya que pesaba sobre él, un pedido de captura terminó tras las rejas pero la historia no terminó allí porque en dos oportunidades, las víctimas del hecho fueron agredidas y les ocasionaron daños en la vivienda.
Las agresoras eran dos mujeres que indudablemente están relacionadas con el ahora detenido.Las denuncias fueron radicadas en dependencia policial.El sujeto, un juninense que ahora deberá responder por la causa relacionada con su pedido de captura y la del día de hoy a cargo de la fiscal de turno, Dra. Vanina Lisazo.
