Es lo más parecido a una escena de un película de acción. En medio de la cordillera, Gendarmería persiguió a una camioneta cuyo conductor iba arrojando mochilas que contenían dinero mientras huía. La suma rondaría los 3.100.000 pesos aunque aún se desconoce el monto exacto.El aprehendido se llama Franco Luis Rosso. Se informó en un primer momento que el hombre estaba acompañado de una mujer pero esta información fue desmentida por su entorno.
Según indicaron desde Gendarmería, el hombre no era oriundo de San Martín de los Andes, tiene domicilio en Leandro N. Alem, sería nacido en Vedia y cuenta con antecedentes por lavado de dinero. Según se informó, tendría un socio en Junín, provincia de Buenos Aires, con el cual son propietarios de una financiera que además se dedica a cambiar cheques.
Todo comenzó pasadas las 18 de ayer, cuando una camioneta Toyota Hilux, conducida por un hombre oriundo de San Martín de los Andes, viajaba por la Ruta 40. Al llegar a una curva pronunciada en la zona de los cóndores, se cruzó de carril y casi choca de frente contra una camioneta del Escuadrón 33 de Junín de los Andes.
El conductor de la Hilux de inmediato dio un volantazo y aceleró. Los gendarmes intuyeron que por los nervios el hombre escondía algo y se inició una persecución.
A lo largo del trayecto, sobre una ruta mojada, el hombre bajó la ventanilla y arrojó primero una mochila y antes del ingreso a Junín de los Andes por La Rinconada tiró la otra.
Después frenó y abandonó el rodado, pero cuando quiso saltar un alambrado para perderse en un campo, se enredó y ahí lo atraparon los gendarmes, que de inmediato contaron con el apoyo de policías de Tránsito.
En cuestión de minutos la Hilux estaba rodeaba de móviles. El hombre, bastante corpulento, quedó dentro del vehículo bajo custodia y los gendarmes recuperaron las mochilas.
Primero se pensó que tendrían droga, pero a la hora de abrirlas para hacer las diligencias con los testigos del caso, descubrieron que contenían dinero en efectivo.
El hombre quedó detenido a disposición del Juzgado Federal de Zapala, hasta donde fue derivado junto con poco más de tres millones de pesos, de acuerdo con las primeras presunciones. En horas del mediodía, Gendarmería confirmaría el monto exacto del dinero que estaba apilado en fajos.
Las hipótesis son varias, desde dinero por la venta de droga hasta lavado o el botín de un robo en la zona, pero no hay nada firme.
