Este jueves 8 de marzo se recuerda la lucha femenina por una sociedad justa. Profundizamos en el origen de una batalla que se sigue librando en la actualidad.
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En 1910, un centenar de mujeres representantes de 17 países se reunieron en Dinamarca. Esta conferencia internacional tuvo dos motivos: rendir homenaje a los diferentes movimientos que por entonces se levantaban en favor de los derechos de la mujer e impulsar la universalidad del voto femenino.
Pero una propuesta también se hizo escuchar en esa reunión: el establecimiento de un día en conmemoración a las mujeres. En un inicio, en 1911, el Día de la Mujer fue celebrado de manera no oficial el 19 de marzo y solo en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. Su carácter fue político: mítines en las calles convocaron a más de un millón de personas y pusieron en debate público la exigencia del derecho al sufragio y la situación de desigualdad en el trabajo.
TRAGEDIA EN NUEVA YORK
A este evento en Europa le siguió una noticia trágica menos de una semana después. La fábrica Triangle Shirtwais de Nueva York (Estados Unidos) se había incendiado con 140 trabajadoras dentro. Muchas de ellas eran judías o inmigrantes de origen italiano.
Las causas de este siniestro nunca fueron esclarecidas, pero una de las primeras conclusiones señaló la falta de medidas de seguridad para las empleadas. A partir de esta tragedia, se comenzó a discutir cambios en las leyes laborales norteamericanas, el principal reclamo de los sindicatos de mujeres.
EL DÍA OFICIAL
Otras fechas para el Día de la Mujer surgieron en Rusia entre 1913 y 1914. Las mujeres rusas marcaron el último domingo de febrero para esta conmemoración. Pero el año más importante fue 1917.
Para ese momento, más de dos millones de soldados rusos habían muerto en la Primera Guerra Mundial y la situación del país era desoladora. Las políticas del Imperio habían traído hambre y pobreza y se sumaban a la formación de tropas militares para el conflicto.
Las mujeres salieron a las calles para exigir pan y paz, y se declararon en huelga junto a miles de obreros. Estas protestas se dieron en el marco de la Revolución de Febrero y fueron tan potentes que el Zar de Rusia, Nicolás II, abdicó pasados los cuatro días. Este evento fue decisivo para las mujeres, pues posteriormente, el Gobierno provisional les concedió el derecho al sufragio.
Según el calendario juliano, que se usó en Rusia por esos años, este acontecimiento tuvo como fecha un 23 de enero. Sin embargo, para el calendario gregoriano que ya se utilizaba en mayor parte de occidente, fue un 8 de marzo.