Diego Jordan, el impulsor de la Revolución Ferroviaria

Salió como lo soñé dijo Diego Jordan inmediatamente después de recibir la felicitación del presidente Hugo Herrera por el partido que había planteado y el modo en que sus jugadoras lo habían ejecutado en cancha de Newbery, donde tuvo lugar el inicio del Torneo Nocturno 2021 de fútbol femenino. Es que lejos de quejarse y patalear por la participación de Sarmiento con sus jugadoras AFA, lejos de haberse puesto a pensar siquiera en no presentar equipo a modo de protesta, lejos de creer que esa circunstancia condenaría a todos los demás a pelear por un segundo puesto; el tipo se había pasado las últimas semanas pensando en cómo podía anular a Las Maestras, convenciendo a sus jugadoras y apostando a que después de ese partido inaugural más que pensar en injusticias el fútbol femenino de Junín pasaría a pensar cuidado con BAP.

El merecido empate 1-1 ante Sarmiento, que se consiguió incluso después de encontrarse en desventaja, no solo sirve para generar todavía un mayor convencimiento sobre el camino elegido, sino que además representará un envión anímico para afrontar los próximos dos partidos en el único de los tres grupos que está integrado por cuatro equipos. El próximo martes llegará Newbery, que de momento lidera la zona gracias a su triunfo 1-0 sobre Independiente, y precisamente quedará El Rojo para el cierre. Recién ahí, el DT analizará si el punto en el debut, más allá de todo lo bueno que se hizo para conseguirlo, sirvió o no.

-Me quedó grabado que le dijiste al presidente que el partido había salido como lo habías soñado. ¿Qué soñaste?

-La noche anterior había dormido más o menos. El partido lo vengo planificando desde el amistoso con Rivadavia (J). Lo mismo contra Ambos Mundos, aunque ahí no tuvimos a Meli (Eizaguirre). No somos un equipo con mucho gol. La idea era jugar esos amistosos como si fuera contra Sarmiento o Rivadavia. Ese lo soñé, en realidad era como lo planificamos. De hecho la intención de poner cinco en el medio era para poder presionar un poco más arriba y sacarles gestación de juego. Esa fue la idea. Quizás de entrada no salió tanto, pero la idea era quitar la pelota desde el inicio de la gestación de juego de ellas.

-Sarmiento es el equipo que una amplia mayoría no quería en el Nocturno y me cuesta creer que ustedes pudieran haber hecho el partido que hicieron siguiendo esa línea de pensamiento. Más bien sentí que lo que ustedes querían demostrar fue acá está BAP…

-Exactamente. Había muchos comentarios, que llegaban por mensajes, de los cuales yo trataba de abstraer a las chicas, de convencerlas durante la semana. En el último tiempo salió que presentaban a sus jugadoras AFA. Sí estaba convencido de que el partido había que jugarlo. Estoy convencido de la fortaleza que tenemos como equipo. El convencimiento que teníamos como cuerpo técnico lo pudimos trasladar y estaban convencidas también las jugadoras. De hecho, cuando llegaron a la cancha les vi las caras y supe que iba a salir el partido que queríamos llevar adelante. Por ese lado, independientemente de que haya cuestiones con las que algunos estén de acuerdo y otros no, la decisión está tomada y nosotros apuntamos a seguir creciendo como equipo, por lo que era una excelente medida para las chicas de mostrarse como jugadoras de fútbol, con la actitud que tienen, con la predisposición y con el compromiso que hay. Terminó saliendo eso. Quizás planteamos un juego no tan vistoso, sino más de ruptura del juego del rival. Y salió. Nos llevamos un premio, aunque por momentos me quedó la sensación de que lo podíamos haber ganado, que era lo que deseábamos.

-¿En algún momento también sentiste que lo podían haber perdido?

-No. Estábamos muy bien plantados en defensa. Quizás nos desordenamos en el medio con la expulsión de Belu (González). El cambio era que entre Chela Román de dos y pasara Ludmila (Reynoso) de cinco, pero estaba jugando un partidazo y nos daba salida. Entonces Chela entró en una posición en la que hizo lo que pudo, con la marca, con su ímpetu. Terminamos redondeando en los últimos minutos lo que merecíamos. Después sí está lo propio del juego, el empuje. Estamos hablando de que enfrente había un equipo que tenía hasta más rodaje que nosotros, porque jugó todo el año. Entrenan más que nosotros, con lo cual no se terminó notando esa diferencia gracias a la actitud y a lo que es el equipo de BAP.

-Pienso que si tenías a todas tus jugadoras en óptimas condiciones, tal vez Ludmila Reynoso no jugaba de central y el partido era otro, porque no solo jugó un partidazo sino que las ordenó a todas…

-Eso habla del compromiso del equipo. Ludmila desde que llegó es un gran acompañamiento para la ofensiva del equipo, para la gestación del juego. Y sabíamos que en este partido, más allá de lo forzado de sacar a Chela que está ahí recuperándose, íbamos a tener con ella en defensa una salida mejor desde abajo. Después, el cambio estaba pensado porque la planificación radicaba en eso, en generar desgaste para después con el juego de Ludmila en el medio aprovechar la subida de Belén y de Meli, como de la Negra (Salvatierra). Pero en el partido venía leyendo que no ameritaba sacar a Ludmila de esa posición porque íbamos a desordenar esa seguridad que tuvimos atrás, porque prácticamente no tuvieron mano a mano, ni ninguna jugada complicada. Hice el cambio de Chela antes que pase lo de Belu (se fue expulsada por doble amarilla) y Chela cumplió con creces en una posición que no acostumbra a jugar.

-BAP no solo equiparó a Sarmiento desde lo físico y mostró que se puede, sino que ya desde el Nocturno pasado vino a subir la vara de los demás equipos a nivel de entrenamientos, porque todos intensificaron…

-Desde ese lado no quiero dejar de destacar a Fede Eizaguirre como profe, que no solamente trabaja la parte física sino que tratamos de mechar también con eso el desarrollo técnico de las jugadoras. Lógicamente todo está alineado. Fede entiende qué es lo que quiero como estilo de juego y todos los entrenamientos son eficientes con la pelota. La verdad que él es una pata importante en mi cuerpo técnico, que hace que estemos bien físicamente y a su vez podamos desarrollar lo técnico y lo táctico. Hay muchos ejercicios que tienen que ver con la estrategia, con el desarrollo del juego que queremos y Fede sabe adaptarlo con toda su capacidad. Por eso no quiero dejar de destacar la gran influencia que tiene en lo que es BAP.

-¿Cómo se afronta lo que viene?

-Terminó el partido y no tenía ni idea contra quién tocaba el próximo. Las chicas estuvieron disfrutando y si bien el miércoles no se entrenaba, desde el jueves ya empezamos a preparar el próximo partido. Es un grupo durísimo y trabajamos para tratar de clasificar a las instancias finales.

-Pensando que entran los tres primeros y el mejor segundo, ¿el empate toma todavía más importancia?

-Sí. De todas maneras, los tres equipos que tocaron son durísimos. En general hay mucha paridad entre todos los equipos por lo que vimos en los amistosos. Ambos Mundos ha crecido mucho, Rivadavia (J) siempre es candidato, la UNNOBA tiene un juego que realmente es destacable… Con lo cual, más allá de los rivales que nos tocaron a nosotros, el nivel ha emparejado para arriba, por eso en esta segunda participación va a estar mucho más difícil que en la anterior. Pero el empate con Sarmiento, en líneas generales, es un resultado que sirve. Te lo diré al final de los tres partidos, porque la disputa con los otros dos rivales que nos quedan también va a ser durísima.

-Te escucho decir que los equipos emparejaron hacia arriba y creo que ustedes tienen la culpa de mucho de eso, porque hicieron notar que al que duerma en los entrenamientos se le va a complicar.

-Puede ser. Yo al fútbol lo veo con tres patas que son igual de importantes. Una es lo futbolístico, técnico y estratégico; otra lo físico y hoy por hoy también impacta mucho lo psicológico, el convencimiento de cada una de las jugadoras y demás. Creo que a parte de lo físico, el lugar que se está dando al fútbol femenino a nivel nacional va convenciendo a las jugadoras de que están a la altura en todo. Entonces, cuando tenés personas convencidas de lo que hacen pueden desarrollar mejor las otras dos capacidades de la mejor manera. Así que creo que también en lo psicológico las chicas de todos los equipos se están convenciendo. Tal vez falta todavía otro acompañamiento, que no es el caso nuestro porque en BAP la dirigencia no hace ni una diferencia con la Primera del masculino. De hecho hubo ocasiones en que la cancha auxiliar la usó el masculino y nosotros la principal. Camisetas, pelotas y atención… Es lo que debemos hacer todos para ayudar al desarrollo del fútbol femenino.

-¿Hay intención de empezar a formar base para que todo esto que está pasando con BAP no se corte?

-Es un proyecto que tengo y que ya he hablado con Hugo (Herrera). La pandemia lo ha frenado un poco, pero la intención es aprovechar que tenemos chicas de Primera que son profes y entonces se puede coordinar algo para ir desarrollando una Sub-17, que sería lo más urgente para alimentar la Primera. Después pensar también en una Sub-15, una escuelita. Vi que Villa arrancó con la Escuelita. Es lógico que todo eso tiene un costo, pero todos los clubes empiezan a tener muy presente que la cosa va por ese lado. Hay que aprovechar el envión de lo que venimos haciendo con la Primera. Ojalá se pueda llevar adelante y podamos ejecutar en detalle al proyecto.

-Ya sueno repetitivo, pero es un gran trabajo el que estás haciendo con BAP…

-La verdad que con Fede lo tomamos con mucho compromiso. Obviamente cuando me recibí de técnico, hace varios años, no lo tenía tan en la cabeza, pero también es verdad que hoy siento que nuestra cabeza está muy enfocada en esto que es el fútbol femenino. Esperemos que se siga este camino y que se siga acompañando a su desarrollo en general, porque no depende solamente de los cuerpos técnicos sino de la sociedad en su conjunto.

-¿Te gustaría que ese enfoque te lleve al fútbol femenino de AFA algún día?

-Sería una movilización. Pero todavía nos toca también a nosotros crecer como cuerpo técnico. Obviamente sería un salto lindo, porque te lleva al profesionalismo. Hoy no está en la cabeza, pero obviamente son objetivos que uno se plantea. Todavía hay muchas pruebas que tenemos que pasar como técnicos para llegar bien preparados. Vamos aprendiendo igual que las chicas, ejecutando, cambiando. Cuando arrancamos lo hicimos con una idea de trabajo que después tuvimos que readaptar y bajar un cambio. Ahí le fuimos encontrando la vuelta, que creo es la mayor virtud que tenemos con Fede. La versatilidad que tomamos para adaptar los trabajos al fútbol femenino es lo más desafiante y lo que mejor llevamos, así que todo es aprendizaje. Por ahí arrancamos con expectativas distintas a lo que realmente se necesita y supimos readaptarlo al fútbol femenino que es distinto, que no quiere decir que sea mejor ni peor.

-¿Selección de Junín te gustaría?

-Las aspiraciones lógicas son las de crecer, pero primero quiero poder dejar algo acá en BAP. Que ya le quede algo formado como club. Eso es lo que más me inquieta, porque en dos años más este grupo no va a ser igual, entonces me parece que tenemos que ir ya metiendo chicas adolescentes. Eso es lo que me gustaría que se desarrolle para el día de mañana, si me tocara tomar otro rumbo, poder dejárselo al club. No quiero que esto sea algo circunstancial y que después desaparezca BAP como equipo de fútbol femenino. Entonces hay que forjar y trabajar.

-¿Se puede hacer a la par Selección y BAP o sos de los que prefiere estar en un solo proyecto?

-Sería el ideal estar en las dos. Ojalá llegue algún día esa propuesta porque querría decir que el trabajo que uno está haciendo satisface. Ya se verá. Obviamente todo es crecimiento, porque trabajando en Selección también conocés a otras jugadoras. A mí por ejemplo la arquera y las centrales de la UNNOBA me encantan. Nosotros por ahí somos un equipo más parejo. Pienso en Mica (Had) jugando de cinco, que hace un trabajo que no se ve pero es fundamental. Se le pegó a la 10 (Melina Garialdi) que es una crack y no tengo dudas que la dejó hacer menos de lo que hace. Una Selección está bueno desde ese lado, de poder conocer a otras jugadoras. Y aparte porque es otro tipo de competencia y de trabajo, porque a las jugadoras las tenés menos, las tenés que juntar. Yo siempre priorizo la formación de los grupos, porque soy un convencido de que tienen que ir todas en la misma dirección. En un equipo donde todas son parejas, te quiere decir que funciona. También vería qué es lo que te ofrecen como cuerpo técnico, porque yo sin Fede no sé… La confianza entre los que trabajan juntos es fundamental. Ojalá las oportunidades lleguen. Pero ahora lo más urgente que tenemos es preparar nuestro próximo partido.

Por Juani Portiglia