Ya sea por una molestia, dolor, malestar o simplemente por una consulta, son muchas las situaciones de la vida cotidiana en la que surgen dudas respecto a consultar con un médico clínico o especialista. Inclusive, si es necesario contar con un «médico de cabecera» como se acostumbraba hace algunos años.
«Aún hoy los clínicos seguimos explicando -incluso entre colegas- que la Clínica Médica es una especialidad. En este sentido, quizás se pueda generar más confusión que claridad, sobre todo cuando el paciente afirma que ‘no quiere un especialista sino un clínico’. La aclaración muchas veces se hace para erradicar ese concepto erróneo que señala que el médico recién recibido es ‘clínico’. La realidad indica que para obtener el título de especialista en Clínica Médica se deben cumplir los requisitos necesarios como cualquier otra especialidad», reflexiona el Dr. Gabriel Erbiti, especialista en Clínica Médica de Clínica Centro.
Con la mirada puesta en la prevención, el médico clínico se ocupa de la atención primaria de la salud, tanto en el ámbito de internación como ambulatorio. Para ello, según la mirada del Dr. Erbiti, se vale de la historia clínica del paciente pero también de su historia biográfica y personal, sus vínculos, relaciones, entre otros factores; ampliando el enfoque e integrando tanto la perspectiva de sus análisis como sus angustias y emociones, acompañando al paciente en todo momento.
«El médico clínico es aquel que está capacitado para una atención integral de la salud del adulto, comenzando en la adolescencia hasta la llegada de la vejez. El clínico pone especial énfasis en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades no quirúrgicas, como así también en la prevención primaria y secundaria de patologías prevalentes, pudiendo desempeñarse tanto en el ámbito de internación como ambulatorio», concluyó el Dr. Erbiti.
El rol del Médico Clínico en 5 puntos
1. Ser expertos en el cuidado integral y continuado de la salud de los adultos.
2. Ser expertos en medicina ambulatoria, siendo responsables del seguimiento, coordinación y tratamientos.
3. Saber diagnosticar teniendo en cuenta los factores emocionales, el contexto familiar y social, etc.
4. Utilizar la exanimación como arte de observar. Descubrir con todos los sentidos.
5. Acompañar y escuchar al paciente en todo momento.
—
Asesoramiento: Dr. Gabriel Erbiti, especialista en Clínica Médica, integrante del staff médico de Clínica Centro. MP 448139.
