El alfajor “Dolce Fina”, que nació en tiempos de pandemia de la mano de la juninense Agustina Sosa, fue seleccionado el pasado 11 de septiembre como el mejor, durante la competencia celebrada en el marco de la Fiesta del Alfajor 2022 en la localidad de Rawson.
Y el logro ya abrió las puertas a la juninense, para comenzar a prepararse para competir en el encuentro nacional el año próximo.
Si bien el galardonado fue el alfajor “tipo Mar del Plata, de dulce de leche y baño de chocolate negro semi amargo”, no es el único que produce ya que Sosa ofrece tres variedades diferentes.
Para compartir la experiencia y conocer detalles del emprendimiento, Junin24 conversó con Agustina, quien recordó que el inicio tuvo que ver fundamentalmente con su gusto por la cocina y sobre todo la pastelería artesanal.
En medio de la pandemia, mientras preparaba alfajores, un amigo de la familia. Fernando Gelabert, “probó uno y empezó a decirme que tenía que comercializarlos. Que eran muy buenos”.
En poco tiempo ya tenían nombre, “Dolce Fina”, envoltorio y el acompañamiento de su esposo, Pablo Alvarado y sus hermanas, sobre todo, Florencia, que en la actualidad se ocupa de una parte de la producción, el bañado de los alfajores.
Y como sucede con el inicio de muchos emprendimientos, el espacio para elaborarlos era “la cocina de mi casa. Llegábamos a hacer 800 tapas por día”. Casi sin querer, aunque con mucho esfuerzo, la elaboración de los alfajores,-negro, blanco y de frutas- fue creciendo al igual que la necesidad de sumar un horno pizzero, una amasadora y una sobadora.
LOS DOLCE
A la par de la producción de los alfajores, también era necesario sumar un nuevo colaborador que es quien en la actualidad se encarga de venderlos y distribuirlos en comercios de Junín, por lo que ya es sencillo reconocerlos expuestos en, por lo general, bombonerías, kioscos, proveedurías y almacenes.
LA COMPETENCIA
Cuando se celebró el Primer Mundial del alfajor, Agustina no estuvo muy decidida a participar por lo que no se presentó y por muy poco casi repite la historia el 11 de septiembre en Rawson.
Tal como nos contó, “la cocina no daba más y encima, cuando nos estábamos preparando, se rompió la amasadora. Por lo que la producción terminó siendo más artesanal aún. Y por lo visto nos vino bien”.
Así llegarían el 11 de septiembre pasado a Rawson.
Recuerda que fue un día agotador, además porque Agustina fue nuevamente mamá hace seis meses y con una de sus hermanas y la bebé, se trasladaron a Rawson. Armaron el stand junto a otros 30. Había productos que llegaban de Chivilcoy, Bragado, Rosario, Arroyito, De La Cruz, entre otras ciudades. Todos para competir.
En lo que respecta a la cata “era a ciegas. Los alfajores se tenían que presentar en una bolsa de celofán, sin descripción y menos aún algo que los identifique. Te daban un número y el jurado después les daba un puntaje”.
Más aún, entre el jurado se destacaba uno de ellos que ya había participado como tal en el Primer Mundial del Alfajor. El momento más emocionante sin dudas fue cuando dieron a conocer los tres primeros lugares y el primero fue para “Dolce Fina”.
Y con el logro llegaría el premio, una cocina industrial, precisamente uno de los elementos que le está haciendo falta.
PRODUCCIÓN
A pesar de la crisis y la necesidad de ajustar gastos, éste emprendimiento implica preparar 2.000 tapas semanales, producción que seguramente seguirá creciendo y más aún de la mano del logro en la competencia.
Los contactos comerciales no son complicados gracias a la tecnología. Se puede llegar a Dolce Fina por Instagram o al contacto whatsapp, 2364627989
Y como si fuera poco, hace unos días fue convocada a dar una charla en el Centro de Formación Profesional, para que hable de su experiencia.
Recorrido que comenzó en uno de los momentos más difíciles. La pandemia. Pero bien dicen que en tiempos de crisis surgen las mejores ideas.
