La organización DON ITO hace meses viene llevando adelante una importante agenda de talleres, los cuales se dictan en diferentes merenderos y comedores de la ciudad de manera gratuita. A la par de eso, miembros de la misma no han dejado lugar para la gestión y el nacimiento de nuevos proyectos.
En dialogo con el dirigente social, Pablo Rodríguez, explico: “Hace muchísimo tiempo que venimos haciendo un laburo muy lindo en los barrios, acompañando y potenciando el trabajo que hacen las referentes de los merenderos y comedores. El año pasado y este nos abocamos fuertemente a desarrollar una amplia agenda de talleres en estos lugares y claro han tenido un gran impacto, y en esto quiero detenerme, primero, luego de la pandemia, y claro de la otra pandemia de 4 años, nos encontramos con una sociedad desmembrada, donde primaba el individualismo y la meritocracia, con ese escenario se formaron los primeros grupos, el de Normi, hoy ese taller es un oficio de CFP, algo que a nosotros nos llena de mucho orgullo.
Llegar a esto implica, armar un grupo, lograr la constancia de las mujeres que asisten, generar un sentido de pertenencia, teniendo en cuenta todo lo anterior; y se logro, con mucho esfuerzo pero sobre todo con presencia y acompañamiento.”
En consonancia con lo expresado por el Rodríguez, cabe destacar que hoy llevan adelante talleres de cocina para adultos, niños/as, danzas árabes, deportes, costura y huerta; de los cuales algunos se articulan con el Centro de Formación Profesional 401.
El joven dirigente, manifestó: “Los talleres si bien son espacios de aprendizaje, también son espacios de encuentro, de hacer comunidad, de desarrollo, y eso lo hemos visto en cada uno de los espacios que abrimos,tanto de niños/as como de mujeres. En este ultimo grupo es en quien más se nota una transformación, por ejemplo el grupo de costura, uno de los talleres que más se aposto este año, ha formado un grupo muy fuerte, consolidado, decidido y con miras en emprender; realizaron sus primeras ventas, se organizaron en cuanto a los gastos, pero además se constituyeron como amigas, comparten sus vidas, quehaceres, cenan, bailan y se ríen; y estoy convencido que eso es lo que transforma, sana y empuja a seguir. Por último me resulta importante, resaltar como fue el paso de talleres a oficios en algunos casos: primero debo agradecer la voluntad del CFP 401, y claro las referentes de los espacios por abrirnos sus puertas. Llevar la escuela al barrio es realmente un gran esfuerzo para todos/as pero es también achicar esa distancia que se genero de aquella escuela expulsora… para las mujeres volver a encontrarse como alumnas, es movilizador, recuerdo todas las preguntas que surgieron cuando se planteo la posibilidad de transformar el taller en un oficio, los temores, etc pero se pudo, y ha sido realmente un éxito.”
Para finalizar se le consulto al donitense por el desarrollo de otras actividades y señalo que están recorriendo algunas instituciones, principalmente de Morse, con el fin de dejar una pequeña ayuda y estar a disposición, además se encuentran formando parte del curso de formación de Operadores Socio comunitarios en CFP 401, en plena construcción del espacio comunitario en lo de Silvia y acompañando a las familias que se lo soliciten.
