Cuatro de cada diez establecimientos comerciales y de servicios de la provincia de Buenos Aires no cumple con la ley que establece la obligatoriedad de aceptar el pago con tarjeta.
Así se desprende de un relevamiento de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA), que intensificó las acciones de control en distintos puntos del territorio para verificar que los comercios cumplan con la obligación de aceptar pagos con tarjeta.
Esta labor de fiscalización se centra en rubros como el gastronómico, hotelería, esparcimiento, turismo y comercio minorista, ya que, de acuerdo al organismo, el 40% de este universo de contribuyentes no ofrece a los consumidores la posibilidad de pagar sus compras con tarjeta, incumpliendo normas vigentes.
Según la normativa vigente en el país, los contribuyentes que vendan o presten servicios a consumidores finales, en forma habitual, deben aceptar como forma de pago las tarjetas de débito o medios equivalentes. Para ello, tienen que contar con terminales electrónicas de punto de venta (POS, MPOS, PIN PAD, otros métodos o dispositivos). La obligación rige para todas las operaciones a partir de los $100.
Los controles, que agentes de ARBA llevan adelante en conjunto con sus pares de AFIP, se extenderán hasta mediados de febrero y abarcarán diferentes ciudades de la provincia de Buenos Aires, en especial de la costa atlántica y otros puntos turísticos. «En función de lo que determina la Ley Impositiva 2019, los establecimientos que no cuenten con dispositivos que permitan a los clientes pagar de forma electrónica podrán ser sancionados con multas o clausuras, que serán decididas a través de la Justicia», aseguró el director del organismo bonaerense, Gastón Fossati.
Tras asegurar que las fiscalizaciones fortalecen la economía formal, reducen la evasión y cuidan a los consumidores, el funcionario destacó que «el foco principal está puesto en los lugares de veraneo, dado que en estos meses reciben muchos visitantes y hay un incremento del consumo».
A la par de los controles referidos a la aceptación de tarjetas, la Agencia de Recaudación puso en marcha otra serie de fiscalizaciones para combatir la evasión en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos y detectar, entre otras irregularidades, a quienes ejercen actividad sin estar inscriptos. Estas inspecciones abarcan a ferias informales y ciertas actividades de transporte, como el servicio de taxis lancha y la organización de paseos recreativos. También a las guarderías náuticas, alojamientos turísticos, tanto urbanos como rurales, corredores gastronómicos, cervecerías, bares y otros locales dedicados al comercio y los servicios.
Los operativos orientados a rubros específicos se complementarán con el resto de los controles que ARBA realiza en forma permanente. Según la planificación, el conjunto de los controles fiscales en los próximos 45 días alcanzará a más de 15.000 contribuyentes de zona metropolitana e interior del territorio bonaerense.
Respecto de las características de las fiscalizaciones, Fossati resaltó los cambios que hubo en su gestión y dijo que dejaron atrás los procedimientos masivos, «que exigían el desplazamiento de cientos de inspectores, y los reemplazamos por controles más eficientes, precisos, con menor despliegue de personal. Ese cambio nos permitió optimizar recursos y alcanzar mejores resultados».
Las acciones abarcarán a San Fernando, Pilar, San Isidro, Vicente López, Olivos, Tigre e Islas del Delta, Escobar, Lomas de Zamora, Brandsen, Ensenada, Berisso, Quilmes, Tandil, Olavarría, Las Flores, Laprida, General La Madrid, Tornquist, Coronel Rosales, Monte Hermoso, Junín, Pergamino, Salto, San Pedro, General Pueyrredón, Dolores, Monte, General Belgrano, Mercedes, San Antonio de Areco, Luján, Carlos Casares, Guaminí, Pehuajó, Trenque Lauquen y Saliquelló, entre otras localidades.