Una encuesta realizada por investigadores del Conicet reflejó cómo varió el vínculo de los argentinos con la religión durante la última década, y reveló que el catolicismo pierde terreno ante los evangélicos y las personas que no adscriben a ninguna religión.
El estudio refleja que el catolicismo sigue disminuyendo en la Argentina pero todavía conserva una «mayoría atenuada» que llega al 62,9% de la población. En 1947, representaba el 93,6% del total de habitantes del país, en 1960, 90% y en 2008, 75,5%.
Los datos surgen de la Segunda Encuesta Nacional de Creencias y Actitudes Religiosas en Argentina, realizada por un equipo de investigadores del Conicet, a 11 años del primer estudio de estas características. Asimismo, el relevamiento encontró que entre 2008 y 2019 se duplicó la proporción de quienes afirman que el aborto es un derecho de la mujer.
Según la investigación, cada vez menos argentinos se identifican con la religión católica. Aunque el catolicismo todavía conserva una «mayoría atenuada» al analizar las creencias de la población, en la última década casi se duplicó la cantidad de gente que no adscribe a ninguna religión (ya son 2 de cada 10 habitantes en el país) y las y los evangélicos pasaron de ser el 9% al 15% y crecen entre las personas sin estudios y quienes solo accedieron al nivel primario.
Según el estudio, al que estuvo acceso el diario Página 12, la elección de un Papa argentino no modificó significativamente la vida religiosa de la sociedad. A la vez, se registra una caída en la asistencia semanal al culto y predominan las prácticas religiosas que se realizan en la intimidad.
«En 11 años se han transformado profundamente las creencias religiosas y sociales en nuestro país. Las diferencias son importantes por regiones, por género, edad y nivel educativo. Así como decrece el mundo católico vemos cómo crecen y se consolidan otras creencias ya presentes en nuestro primer trabajo de 2008: el mundo de los sin religión y el mundo evangélico», destacó Fortunato Mallimaci, exdecano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, y uno de los máximos especialista en el país sobre los nexos entre Estado, gobiernos y catolicismo a lo largo de la historia argentina.
En la última década, el decrecimiento del catolicismo fue más acentuado en el ámbito metropolitano y en el NEA: 1 de cada 4 habitantes de CABA y el conurbano se declara sin religión. En cambio, las y los evangélicos aumentan más en el NOA y NEA y sobresalen en esta última región y en la Patagonia. Sin dudas, el NOA es la región más católica. Mientas en la región metropolitana y en la Patagonia se registra la mayor proporción de habitantes sin religión.
Entre el 18,9% que se define sin religión, 9,7% manifestaron no tener ninguna, 6%, dijeron ser ateos y 3,2 por ciento, agnósticos. Entre los y las evangélicos (15,3% del total de población), la amplia mayoría se inscribe dentro de la rama pentecostal (13%). Apenas 1,4% dijo ser Testigo de Jehová o mormones.
No hay que soslayar que «alrededor de un cuarto de la población interactúa cotidianamente en espacios religiosos sin que otro espacio político, social, cultural o actividad compita», apuntó Mallimaci.
La religión por género y edad
Si se pone la lupa de género, se observa que las mujeres se identifican más con alguna religión. Entre los sin religión hay mayoría de varones. El catolicismo se distribuye de manera homogénea entre los distintos niveles educativos. Pero a medida que aumenta el nivel educativo, hay mayor proporción de sin religión. Las y los evangélicos crecen entre gente sin estudios y que tiene solo el nivel primario, señala la nota de Página 12.
Si el corte se realiza por edad, se ve que las personas de 65 años y más se identifican en mayor medida con el catolicismo, mientras que entre los jóvenes crecen las opciones evangélicas y sin religión.
En relación al 2008, se registra una caída en la asistencia semanal al culto y se afirma la tendencia a concurrir solamente en ocasiones especiales. Al igual que una década atrás, 6 de cada 10 creyentes se relaciona con Dios por su propia cuenta, mientras que 3 de cada 10 eligen hacerlo a través de una iglesia o templo. Entre les evangélicos, el vínculo con Dios pasa mayoritariamente por el templo.