La prioridad de trabajar para la infancia, la adolescencia y la juventud a través de una convocatoria intersectorial, plural y democrática es un punto de inicio fundamental para lograr la profundización de un modelo de políticas públicas integrales.La Agenda de niñez y juventud del Colectivo Juana Azurduy se propone en ese sentido, la creación conjunta entre diferentes actores locales, procurando representar un camino para la inclusión que surge de la escucha de quienes diariamente intervienen en la
cotidianeidad que protagonizan niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
Esta Agenda, que se inició en el mes de julio junto a organizaciones sociales en el territorio, en esta oportunidad, planificó en forma conjunta con el ISFDyT Nº20 un taller sobre Educación Popular, destinado a estudiantes de carreras docentes de la institución.
Dicha propuesta fue pensada a partir del enfoque vigente de los Diseños Curriculares de Carreras que se dictan en el Instituto, tales como el Profesorado en Educación Primaria y Psicopedagogía, las cuales en su Campo de la Práctica contemplan herramientas de educación social y educación popular, que reconocen la importancia de comprender las realidades institucionales y comunitarias como contexto formativo de intervención.
Eugenio Perrone, Profesor de Enseñanza Primaria y Secundaria, Profesor de Historia y Geografía, Diplomado en Gestión de Instituciones Educativas (FLACSO), tiene una vasta trayectoria en escuelas de educación primaria, media y adultos por más de 30 años. Y ha coordinado talleres del Ministerio de Educación (inclusión educativa, educación popular y pedagogía social) en 14 provincias.
Publicó “Cosa de baqueanos” en el libro: Igualdad y educación: escrituras entre (dos) orillas. Módulo de Pedagogía y Educación Social para el Postítulo de Pedagogía y Educación Social del Ministerio de Educación.
El taller planteó fundamentalmente que los objetivos del sistema educativo son inadecuados a las necesidades actuales de nuestra población. Y que algunas cuestiones que interesa recuperar para desarrollar la práctica docente son: que la educación como campo de la actividad social no es una actividad autónoma y no se da sus propias leyes; que la educación popular y la sarmientina responden a las mismas preguntas: para qué, con quién y contra quién educamos.
Durante el taller se recorrieron las experiencias de Freire y otras experiencias de educación popular: bachilleratos populares, plan FINES, campañas de alfabetización y analfabetismo regresivo, la Escuela Ayllu de Warisata, la escuela en el zapatismo, el Movimiento de los Sin Tierra y el MOCASE.
Y finalmente se puso en discusión el “qué hacer” y el aspecto organizativo en la educación, bajo el interrogante: el mejor lugar para los jóvenes ¿es la escuela?
Desde el Colectivo Juana Azurduy y el Instituto Formador coinciden en afirmar que poner en agenda pública las problemáticas y demandas del colectivo de niños, adolescentes y jóvenes, es una prioridad a incluir en las agendas locales, donde es posible articular la experiencia de las organizaciones comunitarias como opción de vida y acción territorial, y del sistema educativo, proponiendo a la pedagogía como práctica emancipadora.