Fue durante una recorrida por el pesebre montado en la plaza de San Pedro. Tras soltarse, el Pontífice se fue enojado.
Lo que parecía una recorrida entre los feligreses, que se mostraban contentos por su presencia, se convirtió un momento incómodo. El Papa Francisco recorría el pesebre ubicado en la plaza de San Pedro, a las puertas del Vaticano, cuando una turista lo agarró de un brazo y no lo dejaba ir. Molesto por la situación, el Pontífice tuvo que tirar con fuerza para soltarse.
En las imágenes retransmitidas en directo por la cadena de televisión del Vaticano, Vatican News, se ve cómo una mujer tira con fuerza del brazo a Francisco, de 83 años, que casi pierde el equilibrio mientras estaba saludando uno a uno a los fieles apostados en las vallas instaladas delante del pesebre instalado en la Plaza de San Pedro.
Ni bien se pudo sacar de encima a la mujer, el Papa le golpeó la mano en señal de castigo y siguió caminando, visiblemente enojado, mientras sus agentes de seguridad se acercaban a la valla y conversaban con la creyente.
En la eucaristía de las primeras vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios y de agradecimiento por el año 2019, el Papa había señalado que en la Iglesia «circula un aire nuevo» que supera «viejas lógicas de contraposición» y pone a todos en camino para colaborar «juntos».
Este 1° de enero, cuando la Iglesia católica celebra la Jornada Mundial de la Paz, el Papa denunciará que las guerras comienzan «por la intolerancia a la diversidad del otro, que fomenta el deseo de posesión y la voluntad de dominio».
Fuente TN.COM.AR