El costo de vida en el interior bonaerense aumentó un 17,3% en el primer semestre de 2018, según un relevamiento realizado por la Defensoría del Pueblo bonaerense.
El análisis, elaborado por el área de Asuntos Económicos de la Defensoría en las 27 ciudades donde el organismo tiene delegaciones, arrojó que en junio el costo de vida aumentó un 3,69%, el máximo del año, acumulando un 17,39% en lo que va del año.
En el desglose, el informe advierte que la harina de trigo común es el producto que más aumento sufrió: 88,2% en seis meses, lo que hizo que el precio del pan suba un 53,63% en el mismo período.
También hubo fuertes incrementos en otros productos como la yerba mate (81,19%); el postre de chocolate (79,29%); la lechuga criolla (66,27%); y la batata (57,03%).
Al observar los rubros, las panaderías fueron las que más aumentaron los precios, con el 53,63%, seguidas por las conservas (31,46%); las frutas y verduras (24,21%); almacén (24,15); y carnicería (12,21%).
«Para los sectores más vulnerables, la harina y sus derivados son productos indispensables para su alimentación, ya que con un bajo costo pueden cubrir las necesidades diarias. Nuestro estudio muestra que estos aumentos son otro duro factor que golpea con fuerza a los que menos tienen», sostuvo el Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino.
Por zonas
El informe indicó además que la zona noroeste de la provincia es la más «barata» para comprar productos de primera necesidad. En contraposición, la zona centro paga un 10,79% más caro; la zona norte un 5,94% más; la sudoeste un 4,12% más; la Capital, Conurbano y alrededores un 3% más; y la zona sudeste un 2,02% más.
«Estos indicadores, que hablan de grandes subas para los productos que más se necesitan, se suman a los incrementos desproporcionados de las tarifas de los servicios públicos, lo que muestra la grave situación que atraviesan las personas económicamente más vulnerables», puntualizó el Defensor del Pueblo.