El Gobierno bonaerense avanzará en los próximos días con una reforma al régimen jubilatorio de los trabajadores del Banco Provincia, a quienes se les igualará las condiciones de retiro del resto de los empleados provinciales con el objetivo de reducir el creciente déficit de esa caja.
La reforma, confirmada por voceros del Ejecutivo, forma parte de un paquete de leyes que la gobernadora María Eugenia Vidal enviará mañana a la Legislatura, que incluyen los cambios a la Ley de Ministerios para reducir cargos políticos, la ampliación de la obligatoriedad de la presentación de las declaraciones juradas, y modificaciones en la ley impositiva recientemente aprobada.
El corazón de la reforma al régimen jubilatorio del banco público de la Provincia pasaría principalmente por igualar las condiciones de retiro de los empleados de la entidad con las del resto de los trabajadores estatales. Una de las diferencias más manifiestas, se indicó, tiene que ver con la edad con la que se accede al beneficio: entre 57 y 60 años. Con los cambios, el retiro se extendería hasta los 65, al menos para los varones.
Estos beneficios especiales derivaban en que al jubilarse los empleados cuenten con menos años de aporte, lo que a la vez contribuye al “achique” de la caja y a que haya más pasivos que trabajadores activos. Todo se traduce en un déficit creciente, que contrasta con la situación del resto de los regímenes de retiro.
Por caso, al asumir su cargo el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, habló de que la gestión de Daniel Scioli había dejado varios “esqueletos en el placard”, entre ellos una deuda por 11.500 millones de pesos, dinero que era prestado por el propio Bapro para rescatar la caja de retiro de sus empleados.