A través de un comunicado firmado por ATE, CICOP y Salud Pública se expresó que «
Los gremios firmantes queremos informar a la comunidad juninense del estado de situación que
atraviesa nuestro hospital interzonal Abraham Piñeyro que nos coloca nuevamente en estado de
alerta y preocupación. Pese al trabajo en común que se ha llevado adelante con la dirección del
nosocomio y otros organismos de gestión sanitaria en el último tiempo y a los avances que se
obtuvieron en ese sentido. Acontecimientos recientes en el sistema de salud regional vuelven a
alterar nuestro frágil equilibrio, generando situaciones de riesgo en el equipo de salud y de
vulneración de derechos a la comunidad.
El cierre de la clínica IMEC con la drástica reducción de camas que significa precipitó la saturación
de la capacidad de respuesta en materia de camas de la guardia y áreas de internación del hospital.
Esto sucede en un contexto de agotamiento del equipo de trabajo donde pese a las exigencias de los
sindicatos el 35% del plantel de guardia se encuentra desarrollando tareas bajo formas de
contratación irregulares.
Aun con la reasignación de los planteles del último tiempo el faltante de profesionales en guardia y
áreas de internación es ostensible, lo que genera un enlentecimiento en el giro-cama con la
disminución de la disponibilidad de camas que eso implica y el deterioro de la atención a la
comunidad. Sumado al agotamiento de médicos internistas que no han tenido oportunidad de
recuperarse de la pandemia COVID padeciendo una excesiva sobrecarga laboral.
El faltante del personal también recae sobre el equipo de enfermería que siendo ellos el contacto
más temprano e íntimo con el paciente al estar reducidos en número pese a sus mejores esfuerzos e
idoneidad la atención se ve afectada como así también su salud.
El resultado de este escenario ya empezó a evidenciarse en episodios de tensión y violencia en
nuestro servicio de emergencia que motivó la comunicación de nuestra preocupación a la gestión
oportunamente y a la comunidad a través del presente comunicado.
Todo lo expuesto también afecta a los compañeros y compañeras de la ley 10430 que cumplen
tareas administrativas muchos de los cuales han ingresado en el último tiempo bajo formas de
contratación precarias que requiere su regularización. Mucamas, camilleros, administrativos,
maestranza, que también se encuentran expuestos a las malas condiciones de trabajo que este
faltante genera. El equipo de salud del hospital Abraham Piñeyro solicita a las autoridades soluciones
para poder desempeñarse en un ambiente seguro y libre de violencia. La atención a la comunidad
se verá afectada en el caso de no contar con las condiciones de seguridad mínimas y la atención en
áreas no críticas se adecuará a los planteles disponibles.
En todo momento garantizamos la atención de la urgencia. Estamos pidiendo
condiciones laborales adecuadas para quienes garantizamos el derecho a la salud.
Pedimos a la comunidad el apoyo y la compresión que la situación requiere»