Como viene sucediendo desde hace dos años, el Gobierno de Junín continúa realizando todos los esfuerzos posibles para combatir a la plaga del bariguí. Más fumigaciones, muestreos, controles, reuniones regionales, entre otras, son algunas de las alternativas que el Municipio viene realizando. El objetivo es poder controlar a la población y que su influencia en el medio sea la menor posible. Desde Medio Ambiente informan que los vecinos sigan utilizando repelentes para mitigar la picadura de estos insectos.
Al respecto, la directora de Medio Ambiente, Perla Casella, sostuvo que «estamos atravesando un momento complicado en relación a la población del bariguÏ que tenemos. Este es una plaga, en donde su erradicación no es posible, pero sí trabajamos en su control. Sobre los métodos utilizados, el trabajo importante e intenso es en el río donde las mosquitas ponen los huevos, se crían las larvas y se da todo el proceso biológico. Ahí es donde actuamos. Hay que entender que no es una receta mágica donde aplicamos el método y desaparece. Hay muchas variables, una es la climática, en donde tuvimos un invierno con muy poco frío que no nos ayudó a bajar la población y mucha agua que hizo que las aplicaciones que hicimos, no tuvieran el tiempo suficiente de contacto para bajar la población».
«Ahora, con las condiciones de calor que tenemos y junto a una época que ayuda a la crecida de población, la población aumenta. Pero les comentamos a los vecinos que el trabajo nunca lo dejamos, sino que incluso los duplicamos. Además, cuando hablamos con los especialistas en esta materia, nos dicen que el método que venimos aplicando es el correcto. Gracias a eso no estamos en una situación en la que directamente no podríamos salir a la calle. Pero el trabajo es constante y duplicamos el trabajo para el adulto, con las camionetas en el río, hacemos muestras y este tema ya tomó una escala regional, ya que toda la Cuenca del Salado se ve afectada. Hay una gran cantidad de agua y esto permite la reproducción de esta plaga. Por tal motivo, hay encuentros regionales sobre esta temática», dijo Casella.
Luego agregó que «vamos a seguir trabajando como lo venimos haciendo y ojalá que el agua siga bajando para tener mejores resultados. En la reunión de ayer en Bragado con los especialistas, nos comentaban que esto es un ciclo. El adulto que se ve hoy tuvo un ciclo, donde incubó, fue larva, pupa hasta que llega a la mosquita. También le decimos a los vecinos que se sigan aplicando repelentes ya que las desvían porque las mosquitas vienen a mordernos porque necesitan la sangre para su reproducción. En algunas personas funcionan unos repelentes y en otras, otros. Pero que no se dejen de colocar, y sobre todo a los chicos que son los que más se ven afectados».
Para finalizar, Casella agregó que «nosotros seguimos con el trabajo diario y apostando también a que todos los intendentes de la Cuenca del Salado sigan comprometiéndose en este tema para buscar soluciones. Nosotros en Junín tenemos un gran apoyo del Intendente Petrecca y de todos los funcionarios municipales. Todos trabajamos en equipo y nos permite seguir con los trabajos todos los días. Hay un gran compromiso también a nivel provincial para trabajar de manera global y no individual».