En el auge de prácticas de terapias alternativas, el reiki ha tomado un lugar importante. Es una técnica de transmisión de energía a través de las manos que se transporta de una persona a otra, lo que produce mejorías a nivel físico, emocional, espiritual y mental.
Sus beneficios no solo son experimentados por los grandes, sino también por los más chicos, ya que actualmente ellos también reparan de sus ventajas.
Este fin de semana, en el Centro Gaiatri Junín de Marcela Zillo, se realizó un seminario de Reiki para niños de Primer Nivel a cargo de Marcelo Rodríguez Arias, en el que asistieron alrededor de diez chicos, quienes ‘se trataron con mucho respeto y lograron un espacio armónico.’
En charla con Rodríguez Arias, maestro de reiki oriundo de Buenos Aires, los más pequeños ‘se pueden iniciar a partir de los cinco años, lo importante es que tengan conciencia de querer realizar la terapia, en otras palabras, ellos deben decidirlo por sí mismos.’
Afirmó que muchos padres acuden a esta práctica para que sus hijos logren la relajación y por lo tanto sus sentidos se agudicen, es decir, no pierdan la atención y ni la capacidad de voluntad. Otro beneficio, es que logran un buen descanso por las noches. Esta terapia consigue que sus sistemas se equilibren y los ayuda en momentos de nerviosismo o de miedo.
‘En el seminario aprenden jugando, por ejemplo, pintan mándalas, crean pelotas de energía con las manos y miran una película sobre la historia del reiki en dibujitos. Son actividades que le resultan divertidas para ir familiarizándolos con la energía, los niños siempre aprenden experimentando. Aprenden a hacerse un auto tratamiento para armonizarse ellos y armonizar a una persona’ concluyó el reikista.
Escribió Rocío Díaz, para Junín24