No menos de dos teléfonos celulares fueron sustraídos en las últimas horas, en diferentes circunstancias y sobre todo uno de ellos, con una característica particular.
Este fue el que se registró en un taller mecánico ubicado sobre Avenida libertad al 800.
La tarde del viernes, un sujeto, desconocido, ingresó vendiendo estampitas y en un descuido, se alzó con un teléfono celular y se dio a la fuga, presuntamente a pie.
Según trascendió, la víctima del ilícito habría intentado ubicarlo sin lograrlo.
Otro de los hechos, ya más frecuente, se da cuando hay oportunistas que aprovechan el descuido, como en este caso, del conductor de algún vehículo que lo deja estacionado y sin traba de seguridad, posiblemente pensando que el trámite a realizar le llevará pocos minutos y no hay riesgos.
Fue lo que le sucedió en la mañana de hoy al propietario de un automóvil marca Toyota Ethios.
Se alejó del rodado y al regresar poco después, advirtió que del interior le habían sustraído al menos el teléfono celular, sin que fuera forzada ninguna puerta.
Más allá de las denuncias que serían radicadas con posterioridad y de haberse quedado sin el medio habitual para comunicarse, termina siendo un dolor de cabeza ya que en la actualidad es mucha la información que se guarda en los celulares y que no se limita sólo a los contactos sino por lo general, claves, cuentas bancarias.
Ni hablar del costo que acarrea hoy adquirir un nuevo aparato.
HASTA LAS MACETAS
De una vivienda ubicada sobre calle Telésforo Chaves, desconocidos, aprovechando la madrugada, se llevaron del jardín del frente de una vivienda, plantas y hasta macetas.
Los moradores recién lo descubrieron en las primeras horas de la mañana y en principio no se radicaría la denuncia correspondiente.
Y SIGUEN DESAPARECIENDO GARRAFAS
De un tiempo a esta parte, se repite el robo de garrafas.
Por lo general del interior de viviendas cuando se cometen delitos bajo la modalidad conocida como escruche, como –así sucedió ésta semana- las exhibidas a las puertas de locales comerciales.
En las últimas horas, un vecino de calle Sargento Cabral entre Bolivia y Arquímedes se transformó en una nueva víctima.
Se presume que un delincuente solitario fue el que ayer se apoderó de una garrafa en horas de la tarde.
