Se realizó el acto oficial para conmemorar el Día de la Soberanía Nacional. El mismo tuvo lugar en las instalaciones del Centro Educativo Complementario Nº2 (Fleming 729, Barrio Evita 1), donde alumnos de diferentes grados realizaron una representación temática, ante la presencia de funcionarios municipales, representantes de la comunidad educativa, inspectores, legisladores, padres y vecinos.
El acto inició con las banderas de ceremonias del Centro de Formación Integral Nº1, Centro Educativo Complementario Nº801, Centro Educativo Complementario Nº803, Jardín de Infantes Nº917, Escuela Primaria Nº30, Escuela de Educación Secundaria Nº1, Centro de Formación Profesional Nº402, y las propias del Centro Educativo Complementario Nº2, para luego continuar con el Himno Nacional Argentino.
En este contexto, la directora del CEC Nº2 «20 de noviembre», Sandra Sansotera, manifestó: “Hoy estamos convocados a hablar de la soberanía como independencia, como poder en competencia total, como reconocimiento, construcción y defensa de lo propio, en este sentido propuse pensar entonces de qué soberanía hablamos y cómo se ocupa la escuela, cómo hace la soberanía en la institución”.
“Tenemos por intencionalidad ética y política formar y educar sujetos soberanos, es decir, sujetos con derechos, históricos, pensantes, diferentes con deseo; sujetos de palabra, relacionales, autónomos e independientes”, sostuvo la docente.
A su vez, indicó que “la frase sarmientista ‘Hay que educar al soberano’, atribuye al pueblo para que sea libre, un pueblo soberano conoce sus derechos y despliega sus responsabilidades con sentido de justicia colectiva, y la escuela actual toma estas ideas como reflexión preguntándose qué debe resignificar la escuela para los sujetos que la componen, cómo potenciamos el espacio educativo para que sea un lugar de significatividad social y cómo potenciamos la justicia en el ámbito educativo”.
Seguidamente, la directora citó al filósofo Carlos Cullen, sobre quien dijo: “Él plantea retomar ‘la legitimidad de lo público’, es decir que si los saberes y conocimientos que construimos en la escuela tienen significatividad social, deben ser accesibles para todos y todas sin restricciones, la enseñanza debe ser una práctica social e histórica que dialectiza con innovación en la transmisión de esos saberes y conocimientos, el aprendizaje es un tiempo lúdico de apropiación de los saberes que dialectiza entonces creatividad y disciplina”.
En cuanto al rol de las escuelas, Sansotera destacó que “en la institución el niño tiene la oportunidad de encontrarse en el mundo simbólico que construyeron otros seres humanos, aprender a leer y escribir no cambia el mundo, pero si nos hace soberanos, dueños de una voz única que tiene eco en el otro docente. Es en este otro donde el niño escribe parte de su historia, este reconocimiento se vivencia en el ámbito educativo donde encontramos esa diferencia que nos identifica”.
“Para formar sujetos soberanos hay que tener la capacidad de ilusionar, de ofrecer esperanza de un deseo vivo, humanamente como docentes causadas en nuestra tarea de educar, porque ser soberano no es otra cosa que desear libertad de los alumnos y alumnas para ser, sentir y pensar en sus auténticas formas “, concluyó.
