Los usuarios del interior bonaerense deberán afrontar este mes solo uno de los incrementos de tarifas de servicios que confirmó el gobierno nacional, el del gas, que subirá hasta un 45%. Mientras, el de electricidad llegará con posterioridad, porque todavía no se realizó la audiencia pública correspondiente.
La precisión surge luego de que el ministro de Energía, Juan José Aranguren, confirmara hoy que en diciembre, el gas aumentará 45% y, en el caso de la electricidad, la generación y el transporte subirán 21% en diciembre y 13% en enero –en promedio-, de acuerdo con el cronograma que se había anunciado el mes pasado.
Sin embargo, el esquema rige para toda la provincia en el caso del gas, aunque no en el de la electricidad. Respecto de estas últimas tarifas, el esquema que comunicó Aranguren rige para los usuarios del Conurbano, que reciben su servicio a través de las distribuidoras Edenor y Edesur, reguladas por el Estado nacional.
En cambio, los usuarios del interior, cubiertos por Eden, Edea, Edes Edelap o las cooperativas, no pagarán con aumento en diciembre, según precisaron a DIB fuentes del Ejecutivo provincial. Es que aún no se realizó la audiencia pública correspondiente para discutir el incremento para esas empresas, prevista para el 12 de este mes.
Aunque ese paso no es vinculante en cuanto al contenido de la discusión, su realización sí es obligatoria. Por eso, la provincia no puede aplicar el aumento, que ya tiene disponer, este mes. En ese punto, esta agencia pudo saber que el monto de la suba será similar a la del Conurbano, aunque no está definido si se aplicará en una vez o en dos o más cuotas.
Hace algunas semanas, el gobierno nacional había anunciado que el aumento de electricidad de diciembre regiría para toda la provincia. Pero hoy dio marcha atrás. Es que por disponer una suba antes de realizar al audiencia, ya había sido obligado por al justicia a suspeneder otras subas.
Por otra parte, si está confirmado que las empresas y cooperativas que dan servicio para el interior deberán pagar un mayor costo del insumo, aunque no puedan por ahora trasladarlo a los usuarios. Desde el gobierno, con todo, explicaron que no se verán afectadas porque debido al sistema de facturación deberán abonar ese incremento en febrero, cuando ya puedan trasladar, al menos en parte, ese incremento a los usuarios.
Las explicaciones
En tanto, Aranguren sostuvo que la readecuación de los cuadros tarifarios de luz y gas tiene por objetivo «normalizar» los valores, al tiempo afirmó que aspira a que «la producción de gas en Argentina pueda ser sustentable e ir reduciendo dependencia de la importación».
«Todavía se sigue subsidiando el 38% del gas natural que se consume en la Argentina», enfatizó. «En el ámbito de Capital y Gran Buenos Aires entre el 6 y 7% del ingreso de los hogares está destinado a pagar el servicio de gas y electricidad», agregó.
Al ser consultado sobre los cortes de luz, Aranguren dijo que «en el verano pasado comparado al anterior los cortes de media tensión se redujeron 45% y los de baja tensión 9%», porque «hay mejor mantenimiento de la red eléctrica» y hubo inversiones por $ 45.000 millones.
Según los cálculos de Energía, el 90% de los usuarios van a tener como máximo un aumento de 39% y el 10 por ciento restante aumentos inferiores a 47%, y en febrero el 90% tendrá un aumento inferior al 18% y el 10% restante que más consume, un aumento inferior a 28%.
Las entidades de defensa del consumidor cuestionaron los altos porcentajes de aumentos, por la incidencia que tienen en los usuarios y reclamaron un plan de aumentos progresivos, para que el impacto sea menor.
El ministro anunciaría también una limitación a los alcances de la tarifa social en el uso del gas, ya que hasta ahora quienes tenían ese beneficio sólo debían pagar por los servicios de transporte, de distribución y los impuestos de cada factura, mientras que el consumo estaba enteramente subsidiado por el Estado.
En cambio, desde el Gobierno subsidiará el equivalente de consumo correspondiente a la categoría de usuario R1 distribuido mensualmente en metros cúbicos por mes. La tarifa social alcanza en la actualidad a 1,8 millones de usuarios, mientras 2,7 millones están incluidos en el Programa Hogar.