Magdalena González, vecina del barrio Ramón Carrillo habla no solo en general sobre la problemática del lugar sino que, puntualmente, de la situación que como consecuencia de la lluvia, les toca vivir hoy, s obre todo en calle Stamponi entre Rivadavia y Belgrano. Desde hace “mucho tiempo nos sentimos fuera de Junín y no somos escuchados. Nos tratan como si fuéramos ignorantes. Nos mandan dos o tres máquinas, nos conforman con el trabajo a medias y se van. Y encima está mal hecho”.
Se refiere al trabajo llevado adelante por el municipio hace siete días, cuando “vinieron, pusieron tres caños para que desagote el agua y termina siendo una tomada de pelo porque están a una altura que, para que sirva, tienen que llover 200 mm. El trabajo está mal hecho, tendrían que estar 60 centímetros más abajo y se lo dijimos dos días después”. Magdalena agrega que además, “y eso que ahora es leve” porque en otros momentos “hemos tenido entre 80 cms. a un metro de agua dentro de las casas”.
Sobre la calle anegada y el agua ingresando en los domicilios, Magdalena enfatiza en que “no puede ser que tenga que estar con mi viejo en una cuneta tratando de solucionar el problema”. “Somos todos los vecinos a los que se nos mete el agua adentro. Hace años que venimos reclamando. La gestión de Meoni no hizo nada. La gestión de Petrecca tampoco. He mandado miles de mensajes en las redes, nunca me contestó. Hemos ido a la Municipalidad, nunca nos recibió”. En “ocho años vino a inaugurar una cámara y un foco, cuando tenemos miles de prioridades”.
Por último, Magdalena González explicó que hace una semana desde el municipio habían organizado una reunión, que se iba a llevar adelante en la plaza del barrio y que estarían presentes los funcionarios Pablo Petrecca, Marcelo Balestrasse y Mariano Spadano.
Hoy anunciaron un cambio, se haría en un domicilio
Finalmente sólo se acercó el arquitecto Balestrasse y llegaron con una máquina con “chicos de la municipalidad para sacar un caño pero bueno…sobre la macana no se pueden arreglar ya las cosas. No vinieron a mojarse con nosotros que todavía estamos trabajando para ver si logramos que baje un poco el agua”. “Indignada” como dice sentirse Magdalena, entiende que “hay que tener más empatía. Vení y mojate como nosotros, Sos el intendente. Y sino, dedícate a otra cosa. Hace ocho años que no sabemos a quién reclamar”
