La ausencia de moradores durante el festejo de las tradicionales fiestas de Navidad y Año Nueva se está transformando en un verdadero dolor de cabeza ya que son frecuentes los delitos cometidos bajo la modalidad conocida como escruche En esta oportunidad, la víctima se había retirado de su domicilio ubicado sobre calle Firpo al 50, la tarde del 24 de diciembre para regresar pasada la 1 de la madrugada del 25.
Desagradable fue la sorpresa al advertir que la puerta de acceso a su casa se encontraba forzada, situación que ya anunciaba que el día de Navidad sería imborrable y no precisamente por el festejo que con certeza habría comenzado con los primeros minutos del domingo. En las dependencias de la casa reinaba el desorden característico que dejan los delincuentes y que por la profesión del morador, está habituado a encontrar.
Un llamado al 911 pidiendo la presencia de sus pares, y a partir de ese momento se iniciaron las acciones propias de procedimientos de seguridad por robo. Mientras que Policía Científica trabajó en el lugar, se estableció que le había desaparecido una importante cantidad de dinero –tanto moneda nacional como dólares estadounidenses-, pero además, su arma reglamentaria, una pistola Bersa Thunder de 9 mm. Lo que llama la atención es que seis días atrás, la víctima de una sustracción similar había sido una mujer que pertenece a la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Un domingo por la tarde, la funcionaria de seguridad se había retirado de su casa por unas horas para retornar y advertir que por el ventiluz del baño, autores hasta el momento ignorados habían accedido a su casa, de donde se llevaron su arma reglamentaria además de una suma de dinero, por lejos inferior a la del delito cometido entre la noche y madrugada del 24 a 25 de diciembre en calle Firpo.