Con el objetivo de cuidar la salud y el bolsillo de los vecinos, el Gobierno de Junín sigue fiscalizando los comercios habilitados para trabajar durante el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.
En esta oportunidad, personal de la dirección General de Defensa de los Derechos de Consumidores y Usuarios recorrió almacenes y kioscos de la localidad de Morse, en donde se constataron elevados precios en alimentos esenciales.
Para ejemplificar, el titular de dicha dirección, Fernando Scanavino, detalló: «Productos como el aceite, que debe venderse a un máximo de $145, lo encontramos a $220. Y, en algunos casos, el litro de leche rondaba los $100».
«Concurrimos a partir de las denuncias de los vecinos y, al recorrer, constatamos que esas denuncias eran reales. Constatamos precios exorbitantes y por ello se labraron actas e intimamos a los comerciantes para que, en forma inmediata, readecuen los precios», afirmó Scanavino.
«Ellos adujeron que el distribuidor les vende la mercadería por encima del precio máximo, ante lo cual les explicamos que deben hacer el reclamo, siendo también responsable la distribuidora o fábrica de respetar la resolución 100 de la secretaría de Comercio», agregó.
«Estas situaciones deben ser atendidas de inmediato, porque las personas no pueden desplazarse para buscar mejores precios. No podemos permitir que los vecinos sean víctimas y estén indefensos ante estos precios exorbitantes», expresó.
En otro orden, el funcionario llamó a los comerciantes a respetar las distancias y utilizar tapaboca, medidas indispensables para la prevención del coronavirus.
