La cámara de Diputados bonaerenses detectó en los últimos meses la existencia de unos 120 “ñoquis” que cobraban un sueldo promedio de 40 mil pesos por mes, y 80 de ellos aún no se presentaron a trabajar, por lo que en los próximos días se procederá a cubrir esos cargos por concurso.
El dato surge de un trabajo de ordenamiento administrativo ejecutado por el presidente del cuerpo, Manuel Mosca (Cambiemos), que reveló que sobre una planta de poco más de 900 empleados, 117 no tenían registros laborales en los últimos años.
Frente a esta situación se enviaron telegramas a cada uno de ellos para que regularicen su situación, y se les dio dos opciones: que elijan un área para retomar sus actividades, o que se les asigne una tarea a través del área de personal. Hasta el momento, apenas se presentaron 35 personas de ese listado. Sobre el resto se cierne un ultimátum: si en los próximos días no se presentan, quedarán cesantes y sus cargos se cubrirán por concurso.
Según estiman en Diputados, los “ñoquis” parlamentarios le costarían al Estado unos 1,8 millones de pesos mensuales. El acuerdo interno alcanzado a principios de año implica que cada legislador podrá disponer de dos empleados de planta permanente, mientras que los jefes de bloque y las autoridades de cámara tendrán cuatro.
Además, se avanzó en la bancarización de los subsidios y becas, un sistema que el año pasado le trajo un dolor de cabeza a Jorge Sarghini, luego de que un operador de la cámara fuera hallado en Balcarce intentando llegar a un “arreglo” con una mujer a la que le habían robado los datos y utilizaban su nombre para cobrar un subsidio.
Al detenido le encontraron en su poder contratos y recibos de unas 20 personas, víctimas de este tipo de maniobras. La trama se conoció de casualidad, cuando la mujer perdió el pago de una pensión a raíz de su “trabajo”.
