Las alarmas se encendieron en Bariloche, cuando el abastecimiento eléctrico quedó en riesgo cuando la empresa Termo Córdoba -ex-SoEnergy- se declaró indisponible por falta de mantenimiento. La misma situación ya comenzó a replicarse en Junín, ya que la usina modular que le daba a la ciudad y la zona garantías de abastecimiento quedó fuera de servicio.
Edgardo Bruscaglia, director de Desarrollo y Negocios de Termo Córdoba, ya se había referido en diálogo con el diario Río Negro a las cuatro centrales que la empresa tiene en Argentina con equipos de esta tecnología: Aristóbulo del Valle, Bariloche, Lincoln y Junín.
Estas plantas tenían un contrato que les garantizaba una remuneración base de 14 mil dólares por MW por mes puesto a disposición. Ese acuerdo venció y solo se reconoció la mitad. Ahora, la remuneración es de entre 3.800 y 4.200 dólares por MW por mes y se dijo que por el resto deben responder las provincias.
En la provincia de Misiones, por la central de Aristóbulo del Valle, hubo un extra para alcanzar el valor necesario. En lo que respecta a Junín, tanto Pablo Petrecca como la diputada provincial Laura Ricchini atendieron la problemática con buena predisposición, según supo J24, pero no se han dado todavía soluciones concretas.
Esta situación de indisponibilidad ha provocado que desde el 16 de agosto al día de hoy la planta de nuestra ciudad esté parada, por lo que podría solicitarse la desconexión de las dos centrales, que se quedarían sin equipos.
Si bien la climatología viene funcionando como aliada, ya que en lo que va del mes no han sido muchos los días de frío o calor extremo, la problemática quedaría en evidencia para los usuarios cuando la temperatura apriete. Se teme que cuando haga mucho calor no haya ni tensión ni respuesta al consumo que va a tener la ciudad de Junín y otras de la zona.