Guadalupe Riscossa, la arquera, tiene 24 . Valentina Di Piero, la número 11, nada más que 16. Pero lo que les falta en años les sobró para dar una lección a todos los que muestran sus miserias al otro lado del alambrado. Incluso a sus propios hinchas.
Este domingo, en cancha de BAP, la Selección de Chacabuco se clasificó a las semifinales del Campeonato Provincial de fútbol femenino tras empatar 1-1 ante Junín y hacer valer el triunfo 2-1 que habían conseguido como locales.
Festejaron, sí. Cómo no iban a festejar si para ellas, que están haciendo sus primeras armas como selección, era una verdadera gesta lo que acababan de conseguir. Nunca, sin embargo sobraron a las rivales, con quienes se fundieron en un amistoso saludo.
«Estamos emocionadas, muy contentas. Este es nuestro primer año como selección. Nos fuimos conociendo de a poco. Nos sirvieron un montón los primeros amistosos que jugamos con Junín y los partidos posteriores, ya por el campeonato. Ya nos conocemos, sabemos para dónde va a disparar una compañera, cómo reacciona otra. Llegar hasta acá, en una semifinal, es soñado», le contó a Junín 24 Guadalupe Riscossa.
A la que no tardamos en identificar al inicio del partido fue a Valentina Di Piero. Cada vez que le llegaba la pelota, un grupo de chiquitos coreaba su nombre con admiración. «Te da emoción que te vengan a ver. Fuimos todas para adelante y lo conseguimos. Ahora vamos por más», dijo intentando vencer esa vergüenza que no se nota ni un poquito cuando la pide adentro de la cancha.
Pero así como los más chiquitos son todo lo que está bien, los más grandes a veces dejan mucho que desear. Y en contraste con el cariño del club de fans de Valentina, se pudieron escuchar algunos comentarios machistas de otros hinchas, mucho más mayorcitos, hacia sus propias jugadoras.
Y ahí también, la reflexión de la capitana Guadalupe Riscossa fue superadora: «Está muy contaminado todo de la cancha para afuera. La gente le grita al árbitro no podés dirigir ni a mujeres. ¿Y por qué? Lo bueno es que los que están alrededor nuestro nos apoyan, nos bancan, se tragan esos comentarios y respetan que somos nosotras las que estamos adentro de la cancha para avanzar».
Las jugadoras de la Selección de Chacabuco entendieron todo. Vale felicitarlas por la clasificación, pero más vale felicitarlas porque la tienen más clara que vos, que yo y que todos los que sacan a relucir sus miserias al otro lado del alambrado.
Por Juani Portiglia – @JIPortiglia