La cantidad de incendios rurales o forestales que se han registrado a lo largo de lo que va el mes de julio se transforma en un tema preocupante que bien podría disminuir si hubiera un poco más de conciencia por parte de los ciudadanos de Junín y la zona.
Entre incendios forestales, rurales y de viviendas, hubo cerca de 40 incendios en Junín
Ayer, entre la tarde y la noche, al menos dos siniestros movilizaron a personal del Cuerpo de Bomberos y del móvil forestal.
Cerca de las 17 horas, los socorristas debieron acercarse a la Ruta Provincial 65, a la altura del puente del ferrocarril y parador La Carpa, donde se registraba un incendio que afectó un predio de 200 por 50 metros.
También fue necesaria la presencia de personal de Seguridad Vial ya que el humo llegaba a invadir la ruta, dificultando la visibilidad.
Ya en horas de la noche, poco después de las 21, una vez más, la unidad de emergencia forestal fue convocada a un predio rural ubicado en inmediaciones del Boliche Amarillo.
La dotación, a cargo del oficial Ayudante Gastón Mugica, trabajó con látigos forestales por la inaccesibilidad para los vehículos. Eran aproximadamente 3 hectáreas las afectadas.
Julio
El mes de julio viene siendo intenso en lo que respecta a la labor del Cuerpo de Bomberos de Junín, ya que se han registrado unas 10 viviendas siniestradas y cerca de 30 salidas de las unidades, a trabajar en incendios de pastizales o forestales.
La urbanización de la ciudad en los últimos 20 años y las campañas de prevención han resultado circunstancias que llevaron a disminuir la cantidad de incidentes año tras año.
Y más allá de sequías, temperaturas elevadas en primavera y verano y vientos que avivan las llamas, hay una circunstancia en particular en la que la comunidad debe medir su accionar.
Los incendios “controlados”, que suelen darse en cercanías de viviendas, pueden transformarse en verdaderas tragedias y es lo que se debe evitar.