Habló con Junin24 y ante todo destacó que no persigue un fin personal sino contar lo que le ocurre para alertar a otros jubilados o pensionados para que no les suceda lo mismo. Sus planteos están directamente relacionados con los sistemas, tanto de los bancos privados como estatales, como Anses, a la hora de conceder un préstamo.
Comienza contando que “cobro en un banco estatal, que si solicitas un préstamo te lo dan porque como Anses deposita los haberes, ellos descuentan las cuotas antes de pagarte”. Cabe destacar que lo obtuvo hace “más de dos años. Eran aproximadamente 290.000 pesos, con cuotas de $ 13.500 y a pagar durante seis años”.
Dos años después “resuelvo sacar otro préstamo pero esta vez en Anses, por un valor muy parecido. Pero lo que cambió fueron los plazos. A reintegrar $ 12.000 durante dos años”. Y entonces es cuando descubro que “lo que pago en dos años, para el banco que me lo otorgó es en seis”. Es más, “si la diferencia entre uno y otro préstamo hubieran sido dos o cuatro meses, me la como. Pero es tan vergonzoso hacerle esto a un jubilado”, enfatiza. Ahora entiendo por qué ellos – la entidad crediticia-, “no te dan ningún papel cuando te otorgan el préstamo”.
Ella los consiguió no hace mucho, “los pedí cuando vi lo que me cobraban en Anses y me di cuenta cómo me estaban robando. Fui y le dije a la empleada si se podía fijar cuánto estaba debiendo. Cuánto me quedaba por pagar. Le expliqué que estaba vieja y lo hacía para que a mis hijos les quede todo organizado”. Hizo “una copia y me los dio. De otra manera no tendría nada porque nunca te dan un comprobante. Te descuentan religiosamente apenas te depositan los haberes”, mientras que en Ansés, “ya te viene descontado con el recibo, que es lo correcto”.
No conforme con ello, “pregunté en defensa del Consumidor pero me dijeron que no se podía hacer nada porque el Banco Central les aprueba a los bancos” los sistemas. Pero mientras tanto, “no se puede creer la usura que es”.
