“Estaciona, abrí la puerta, rompela contra un bicicletero atornillado y anda a cantarle a Gardel porque nadie se hace cargo”

Ocurre que pegado al cordón de la vereda y atornillado hay un bicicletero que impide a los automovilistas abrir la puerta del lado del acompañante, “si es que lo advierten”.

Porque, como le sucedió a un vecino en la tarde de hoy, “si no te das cuenta que hay una estructura de hierro, sos candidato a abrir la puerta, romperla y hacerte cargo,  porque nadie se hace responsable”.

El hombre llegó,  se detuvo con el auto, pagó el correspondiente estacionamiento medido y se dispuso a bajar al tiempo que la persona que lo acompañaba intentó hacer lo mismo sólo que al abrir la puerta terminó golpeando contra el bicicletero.

“Los responsables del Colegio deberían darse cuenta que si fijan un bicicletero, con tornillos, pegado al cordón de la vereda, están impidiendo que los que nos detenemos  en un lugar permitido, nos hacemos cargo del pago del canon por estacionamiento medido, podemos terminar rompiendo el auto”.

“A quién se le ocurre dejar esa trampa. Porque no se lo puede llamar de otra manera”.

La pregunta es “quién controla” y a qué “genio” puede autorizar que “a 10 cms. de la calle atornillar un bicicletero de hierro para que siga rompiendo autos”.

“Es increíble que nadie controle nada. Ah!!! Pero al estacionamiento te lo cobran y te llevas de regalo un abollón en la puerta”.

En definitiva, “el bicicletero –me tomé el trabajo de averiguarlo-,  no estuvo ni está autorizado por el municipio y en el colegio no deben ni pensar en lo que sale un chapista”.