Si los estafadores utilizaran su ingenio para obrar correctamente, qué diferente sería todo.
Estafadores que se hacen llamar “la banda del millón”
No tienen límite para idear cuentos del tío y poco les importa el daño que ocasionan.
Ayer Junin24 daba cuenta de la estafa de la que resultó víctima una mujer de 90 años. Y ahora sumamos otra historia, para tener en cuenta en las distintas modalidades que implementan los delincuentes para apoderarse de los bienes de otros.
En esta oportunidad, una juninense, Lucía, víctima de “la banda del millón” , para tratar de salir adelante luego de verse estafada, implementó una rifa.
Lucía había publicado en redes, la venta de un caloventor. Una persona la contactó mostrándose interesada en comprarlo. Tras conseguir el número de teléfono le dijo que su padre la llamaría para convenir la entrega y pago.
Poco después la llama un hombre por teléfono, llegan a un arreglo y le transfieren presuntamente, el valor del caloventor.
Todo parecía marchar correctamente y solo faltaba que pasaran a retirarlo. Pero luego de algunos minutos, el supuesto comprador le dice que se equivocó, que el depósito hecho superaba con creces el valor del producto adquirido, que la llamarían del banco, y empieza a aturdirla y envolverla haciéndose el desesperado.
Hasta ese momento nada parecía sospechoso…y llegó la llamada “de la entidad crediticia”.
En síntesis, perdió más de 900.000 pesos.
Más aún, Lucía, en un último intento logró que la atendieran desde el teléfono celular utilizado para estafarla, con código de área 0358. Lo insólito es que le respondieron: “Atte. La banda del millón”.
Como corresponde, la denuncia fue radicada pero la realidad, mientras tanto, la llevó a Lucía a ver cómo hacía para salir adelante, con números en rojo y entre la espada y la pared.
UNA RIFA
Por eso, decidió organizar una rifa de quinientos números, cada uno por valor de $ 1.000.
Lo hace “para tratar de sustentar un gasto inesperado. Sufrí una estafa y la realidad es que es imposible para mí, pagar la deuda que se me generó. Son 924.00 pesos y no me alcanza el sueldo. Es la única manera que vi, positiva, para aunque sea poder juntar algo de lo perdido”.
Explica Lucía que “voy a sortear quince (15) premios, que se pueden ver en la foto. Sábanas, parlantes, ropa. Será el 9 de agosto y lo voy a hacer por un vivo en Facebook”.
Desde ya, “agradezco de todo corazón a quienes quieran participar. Y Gracias a mamá, Patricia López, a mi suegra, Carina Gómez, que donaron productos para los premios”
Quiere aclarar que “la mercadería es nueva, del stock que quedó de emprendimientos que tuvieron las personas que donaron, además de cosmética, que es de libritos que vendo yo”.
A quien pueda colaborar, contactarse con el 2364-345777, que pertenece a Lucía Ingles.