Invitan a la comunidad a participar de la inauguración de la muestra “Miro la esquelética rama”. Dicha exposición tendrá lugar en las instalaciones del Museo de Arte Contemporáneo Argentino (MACA), Newbery 357, y contará con la presencia del artista responsable de la misma, Andrés Waissman, junto al curador Marcos Kramer. La apertura al público se realizará este sábado 30, a las 20 hs. Y se invita a todos los interesados a acercarse hasta el lugar para apreciar las obras y conocer más sobre la trayectoria del autor.
Acerca de esta propuesta artística, Gimena Picchi, coordinadora de Cultura del Municipio, dijo: “Estamos muy contentos de contar con esta nueva muestra y queremos invitar a toda la comunidad a participar de la inauguración que se realizará el sábado 30 de octubre a las 20 hs. En las instalaciones del MACA”.
“Queremos que la gente esté presente y pueda conversar con Andrés (Waissman) para que puedan ver su obra y conocer su trayectoria artística”, indicó Picchi y añadió: “Siempre es bueno que la gente venga a las inauguraciones para escuchar al artista, recorrer la muestra con él y para nosotros es una satisfacción ese intercambio”.
Seguidamente, expresó: “Consideramos que era muy importante traerlo para que muestre sus trabajos porque tiene unas obras muy interesantes. Hace dos años que teníamos pactada esta muestra, pero por cuestiones lógicas de la pandemia tuvimos que posponerla”. Además, sostuvo que “en este contexto, siempre es grato abrir el museo y que la gente pueda concurrir”.
A su vez, Andrés Waissman, artista encargado de la muestra, manifestó: “Es una selección de obras que curó Marcos Kramer, con pinturas de distintas épocas, esculturas también de diferentes momentos históricos de manera instalativa. También habrá trabajos que realicé con manipulación de viruta, algo constante en mi estilo, con este elemento tan rudimentario de rebarba de la mecha en el acero. Siempre me pareció que la viruta tiene vida propia y se pueden formar imágenes muy diferentes”.
“Cuando Gimena me invitó y vinimos a ver la sala del museo me pareció un lugar muy adecuado para este conjunto de obras, sobre todo por la instalación de virutas que siempre llaman la atención. Tanto la sala de arriba como la de abajo del museo son muy lindas y estoy encantado de venir a Junín”, agregó.
Waissman también se refirió a la importancia del contacto con la gente: “A todos los lugares que fui como Córdoba y a los museos siempre tengo expectativa sobre alguna mirada, la gente puede venir en cantidad que es muy bueno y puede entender o no, pero siempre hay algo que se rescata de los comentarios y la escena. Los dos últimos años fueron muy complicados para todos y eso deja ciertas secuelas, en mi caso trabajé nueve meses encerrado y sin salir por cuestión de edad. Tanto encierro provocó miedos, inseguridades y conozco a muchos artistas que se paralizaron, por suerte a mí me sucedió lo contrario y esta muestra es un poco consecuencia de eso”.
