Una crónica fría diría que la mañana del sábado, ex alumnos promoción ´72 de la Escuela Normal, se reunieron al cumplir 50 años de egresados.
Pero no sería el reflejo de las emociones encontradas que para muchos generó el encuentro.
No hubo guaradpolvos blancos tableados y lazo atado con un moño en la espalda, tampoco el clásico saco que vestían los varones, que por cierto no eran muchos. Pero el escenario era el mismo.
Por la mente de los ex alumnos –promoción ´72- es posible que como en secuencia ininterrumpida de imágenes, al cruzar la explanada del Normal- Nacional, hayan recordado su primer día de clases de “la secundaria”.
Carpetas, la cartuchera con apenas una birome, el clásico lápiz Faber, la goma de borrar roja y azul y una pequeña regla.
Luego, las hojas se irían tiñendo de fórmulas, mapas, redacciones, historia, pentagramas….y experiencias inolvidables.
Fueron cinco años de mañanas compartidas, lecciones aprendidas, dolores de cabeza ante un aplazo, alguna que otra amonestación, preceptoras tan estrictas como afectuosas. Frustraciones y sueños. Muchos sueños….
Y así como existió aquel último día, el de la despedida, el 1 de octubre de 2022, cincuenta años después, llegó el del reencuentro.
Quienes no esquivaron el compromiso y también dijeron “presente”, fueron algunas de las profesoras que con su aporte, acompañaron el crecimiento y parte de la adolescencia de estos hoy hombres y mujeres.
LA LLEGADA
La reunión se había programado para el sábado por la mañana y a medida que se iban acercando a la Escuela Normal, se iban reconociendo, abrazando.
Y el bullicio propio de un recreo en el que se repasaba una lección en carrera contra reloj, o se hablaba de música, novios, salidas, “asaltos” y travesuras, era el mismo, sólo que ahora los temas eran las familias, los nietos, las ausencias de aquellos compañeros que fueron quedando en el camino de la vida.
LAS PROFESORAS
Una nota imposible de obviar fue la que aportaron tres de aquellas profesoras que acompañaron en su crecimiento y formación, con las que también se reencontraron después de 50 años.
Se habían sumado al aniversario, María Elsa Cogorno, Ana María Capitanelli y Ana María Couget; profesoras de Historia, Geografía y Música respectivamente.
Educadoras inolvidables que como decían los ex alumnos, “con ellas y en esta escuela hacíamos a pulso el mapa de los Caldeos y la Mesopotamia, solfeábamos con Ana María y leíamos los mapas”.
Estela, una de las ex alumnas y seguramente motor del reencuentro, le decía a Junin24, “durante cinco años fuimos compañeros. Hoy seguimos siendo los amigos de aquella época y tenemos el placer de estar acompañados por profesoras”.
Tras el reencuentro, la foto en la escalinata, el sol pegando sobre los ventanales del primer piso, el recorrido por las aulas. Luego llegaría la comida compartida, las fotos pasando de mano en mano. Las viejas y las actuales. Y finalmente, la despedida en la que resonaban las estrofas del tema de Vivencia,” Pupitre marrón, plagado de huellas que el tiempo talló con mano maestra. Tu compás no vuelve a marcar con tu nombre en una inicial…”