Se encuentra ubicado en la localidad de Leandro N. Alem, sobre la Ruta Nacional 7, a tan sólo 40km de la ciudad e Junín, y ofrece una novedosa propuesta para el distrito que busca posicionarlo como un destino turístico en el noroeste de la Provincia de Buenos Aires.
Sus artífices, señalaron que «arrancamos con esta propuesta en 2020, justo con el inicio de la pandemia. Tenemos esta quinta y pensamos qué podíamos hacer y así surgió una alternativa de hospedaje, sabemos que hoy en día está de moda el turismo de cercanía, el turismo rural, y así empezamos”.
“Primero se lo planteamos a Rubén Ghío, director de Cultura y Turismo, le comentamos la propuesta y le encantó. Nosotros pensamos que, además del hospedaje, queremos sumarle la alternativa de turismo rural, mostrar la gastronomía, la cultura y la historia del distrito. Rubén se lo comunicó al Intendente y a los 10 días vinieron los dos a recorrer la quinta para ver con qué disponíamos acá, ambos nos dijeron que le diéramos para adelante, nos depositaron toda la confianza y destacaron la necesidad de apoyar a todos los jóvenes emprendedores. Si bien la pandemia fue una época de crisis para todo el mundo, también abrió un montón de posibilidades que uno se la empezó a rebuscar de otra manera y así surgieron este tipo de cosas”.
En este sentido, resaltaron un claro ejemplo de la inyección económica que genera el turismo en la economía local: “Este último fin de semana tuvimos gente que se estuvo hospedando y en sus ratos libres fueron a recorrer el pueblo, compraban lo que necesitaban, fueron a tomar helados. Lo que nosotros buscamos es ofrecer la posibilidad de que estén al aire libre, acá tienen parrilla, cocina, algo diferente para la gente de la ciudad, podemos ofrecerle la tranquilidad de sentarse abajo de una planta a tomar mates rodeados de paz y naturaleza, ese es el eje del proyecto. Pronto vamos a tener algunos animales, algo que para nosotros es normal, pero quizá para la gente que nos visita no lo es”.
Los anfitriones resaltaron que “Además del hospedaje y las propuestas turísticas que puedan surgir, queremos ver la posibilidad de agregar más cosas. Nos han contactado para hacer jornadas de yoga, que está muy de moda, también para realizar retiros espirituales, reuniones de trabajo, astroturismo. Nos gustaría fomentar también lo que es hacer huerta y la soberanía alimentaria. Hay miles de cosas para hacer y enriquecer la estadía en el lugar».
Por último, nos compartieron los sitios donde poder ubicarlos: “Nuestro instagram es @experienciascampestres, al igual que el Facebook Experiencias Campestres; También estamos en Booking y Airbnb. El lugar se llama Experiencias Campestres “Don Victorio”, en homenaje a nuestro abuelo que ya falleció, y luego a nuestra madre que tampoco ya la tenemos, así que tiene un sentido muy emotivo para nosotros.
