Este lunes por la mañana se llevó a cabo una audiencia en la Defensoría del Pueblo de Junín en virtud del reclamo formulado por Alejandro Flores con origen en la grave explosión ocurrida en su vivienda de la calle Primera Junta 259 de esta ciudad hace más de un ańo.
«Si bien se encuentran en pleno trámite tanto la causa penal como la mediación obligatoria previa al proceso civil, mientras estos procesos se sustancian a fin de obtener la reparación de los graves daños y perjuicios causados, la familia Flores atraviesa un verdadero estado de necesidad ya que no sólo debe sufragar el alquiler de una casa en donde vivir sino que además las gravísimas lesiones sufridas por el Sr. Flores lo han mantenido largos meses sin poder trabajar y a la fecha aún no ha podido retomar plenamente su actividad en virtud de las limitaciones que presenta como consecuencia de las secuelas que padece», señalaron a Junin24 las abogadas que representan al kinesiólogo juninense.
Agregaron que «el matrimonio Flores y sus tres hijos menores de edad, han perdido todo y se encuentran en una difícil situación ya que el Municipio sólo les ha otorgado un subsidio por el plazo de seis meses y a partir de allí no han recibido ningún otro tipo de ayuda ni del Municipio ni de la empresa proveedora Gas Junin S.A. contando sólo con la asistencia de familiares y amigos, motivo por el cual han recurrido a la Defensoria del Pueblo a fin de requerir ayuda y poder encontrar una solución a esta difícil situación».
LAS PERICIAS COMPROBARON FALLAS EN LOS CAÑOS DEL SERVICIO
La pericia efectuada por bomberos atribuyó el siniestro a la pérdida de gas natural como consecuencia de una falla en la red exterior de media presión al encontrarse una rotura en el caño madre, lo que provocó que el gas reptara por entre la tierra hasta disiparse dentro de la vivienda en la cámara de aire perteneciente al piso de madera situado en el sector de la habitación/consultorio.
La pericia del Laboratorio de Ensayos de Materiales y Estructuras de la UNNOBA determinó que el trayecto de caño donde se hallara la pérdida se encontraba averiado provocando la pérdida del fluido en su interior debido a una mala soldadura que no habría pasado las inspecciones según la norma NAG 136, lo cual podría estar asociado a algún defecto a la hora de la realización de la misma, como puede ser la falta de alineación inicial antes de realizar la unión, falta de paralelismo en los cortes de los extremos de los caños o falta de cumplimiento del tiempo de espera luego de realizada la soldadura.
