La tragedia en la escuela primaria Nº49 de Moreno, por la que murieron la vicedirectora y un auxiliar producto del estallido a causa de un escape de gas, motivó que se registrara un muy alto acatamiento al paro docente, al tiempo que los gremios se movilizaron en Moreno y otras ciudades de la provincia de Buenos Aires, como fue el caso de Junín, para pedir Justicia.
La muerte de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez en una escuela de Moreno por una explosión de gas movilizó a toda la comunidad educativa y a los gremios, que convocaron para hoy un paro de actividades por duelo y movilización para reclamar por las condiciones edilicias en que se encuentra gran parte de las escuelas públicas.
La medida tiene alto acatamiento tanto en escuelas bonaerenses como en porteñas. Es que en provincia, a la protesta se sumó el Frente de Unidad Docente (FUDB) en su conjunto, que incluye a maestros privados. Además, se plegaron los empleados estatales de ATE y UPCN, por lo que la medida se sintió con mucha fuerza.
«Hoy el 95% de los docentes está de pie, parando y diciendo basta de ajuste en la provincia de Buenos Aires», aseguró la secretaria adjunta de Suteba, Silvia Almazan.
En Moreno, además, se realizó una multitudinaria marcha de docentes en la plaza central de la ciudad y, tras movilizarse al Consejo Escolar y a la Jefatura Distrital, pasó por la Casa fúnebre donde se despidieron los restos de la vicedirectora y el portero fallecidos. Pero también hubo masivas movilizaciones en localidades del interior, como Junín, donde se respionsabilizó a las inspectoras jefe de educación tanto distrital como regional, consejeros escolares y en particular al intendente Pablo Petrecca ya que los gremios docentes denunciaron que Petrecca, unilateralmente, aceptó municipalizar el tema infraestructura escolar en este distrito, También hubo movilizaciones en Tandil, Villegas, Saladillo, Pehuajó, Pergamino, Bahía Blanca y Chascomús, entre tantas otras.
«Es muy fuerte. Hay mucho dolor. Mucha bronca. Mucha tristeza. Los maestros están muy mal. No se puede ni pensar en ir a la escuela pública en estas condiciones», dijo la secretaria general de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini.
Por su parte, el titular de Suteba, Roberto Baradel, se mostró indignado con las autoridades de la Provincia y señaló que si hubiesen mandado a un inspector, esto no habría sucedido porque tenía que clausurar el establecimiento. «Pero en vez de escucharnos, nos atacaron y el resultado son dos personas muertos. He confrontado con otros gobiernos, pero nunca viví una situación de semejante destrato y desprecio por la educación pública», declaró.
Finalmente, el secretario General Adjunto de Udocba, Alejandro Salcedo, recordó que hace dos meses hicieron una actividad llamada el «carpetazo» con denuncias de graves falencias en las escuelas. «Una de ellas era la 49 de Moreno. Insistimos y nos recibieron las carpetas de mala gana», dijo. Y concluyó: «Se ocupan de controlar si los docentes hacen paro. De hacer lo que corresponde no se ocupan».
Calamano y Rodríguez murieron tras una explosión provocada por una pérdida de gas. La detonación fue tan fuerte que rompió aberturas, mampostería y los cuerpos de ambos fueron encontrados a 30 y a 60 metros, respectivamente, del lugar del hecho. El informe preliminar de la pericia de los Bomberos indica que el estallido habría sido por «una probable acumulación de gases en el interior».