Pablo Magnin no solo le regaló a Sarmiento los tres goles que le permitieron dar vuelta el partido ante Quilmes, sino que también nos regaló a todos el mejor momento de la rueda de prensa.
Ya se sabe que es un clásico futbolero regalar la pelota del partido a aquel que festeje tres veces en un mismo partido. Pero la redonda nunca apareció.
Para compensarlo, María Rosa Ragogna, encargada de prensa de Sarmiento, le acercó como regalo una taza con su foto, lo que generó la sorpresa del delantero.
«No vendieron ni una y me la regalan», se rió Magnin y después agradeció el obsequio. «La tendremos para tomar el café a la mañana. Me gusta el batido», agregó.
Aunque después de pensarlo mejor, decidió que sería el regalo para la vieja, que lo banca en todas. ¡Un crack!