Florencia Gamarra y Sofía D’Ambrosio participaron de un ciclo de entrevistas organizado por la Municipalidad de Leandro N. Alem, en el que dejaron más de un mensaje de aliento e incentivo para las más chiquitas, que estén empezando o queriendo empezar a jugar al fútbol en la localidad vecina y la región.
Las dos son profesoras de educación física, las dos juegan con Sarmiento en AFA. Una guerrera, de pase certero y marca férrea. Siempre lista para hacer un esfuerzo más. La otra goleadora, de gambeta desequilibrante y pegada precisa. Máxima artillera de la Primera B. Entonces, si no te motivás con estas dos, no te motivás con nada.
“Tanto a mí como a Flor y a muchas otras chicas de nuestra edad y más grandes no se nos hizo fácil, porque no había las oportunidades que hay hoy en día. Entonces las más chicas tienen que aprovechar las oportunidades que tienen, que hay muchos profes y personas que se mueven para que el fútbol femenino crezca. Nosotras no lo teníamos y si llegamos hasta acá es porque siempre fue algo que nos gustó mucho y nunca dejamos de hacer«, expresó Sofía D’Ambrosio a los moderadores Diego Loeda, muy involucrado con el fútbol femenino en la región, y Martin Peacan, Director de Deportes del municipio vecino.
“No había fútbol femenino. Ni hablar de inferiores. Entonces era jugar con varones, hacer lo que podíamos. Íbamos si nos invitaban… Y si no nos invitábamos solas igual. Eso se lo decimos mucho a las más chicas en el club, porque en Primera tenemos edades muy variadas. Siempre les hablamos desde ese lado, para que valoren la magnitud de competencia que están jugando”, la completó Florencia Gamarra.
Y aunque Sofía ya se ganó el apodo de PopiGol de tanto prender fuego las redes en AFA, no fue de un día para el otro, sino también producto de trabajo constante. Fue la número cinco la que la mandó al frente con una anécdota que dejó claro que la nueve ni se imaginaba llegar al número de goles que llegó: “Íbamos empatando contra Atlanta (en el primer partido que jugaron como visitante) y cuando Sofi metió el gol del triunfo, todas nos abrazamos y de la emoción ella nos decía chicas las amo, las amo, las amo… Esa cara y esa emoción no me la olvido más”.
Porque las sensaciones que genera jugar a la pelota son incomparables y porque ellas empiezan a recibir el premio a tanto sacrificio, las dos incentivaron a que las más chiquitas en Alem no se contengan si su deseo también transita ese camino.
«Las chicas que todavía no se hayan animado, por el motivo que sea, que se animen. Que vayan a los clubes, que pregunten, busquen amigas. Que luchen por lo que les gusta, sea el fútbol o el deporte que sea. Porque con sacrificio se llega y se puede disfrutar de lo que a una le gusta», dijo Flor Gamarra.
«Nunca dejen de hacer lo que realmente les gusta, les digan lo que les digan. Porque nunca falta el que tiene malos comentarios. No escuchen y sigan. Metanle para adelante que hoy en día tienen muchas posibilidades», concluyó Sofi D’Ambrosio.
