Gabriel Graciani tuvo que retirarse sobre el final del primer tiempo con un golpe en su rodilla, dando lugar al ingreso de Chávez.
Finalizado el encuentro, con triunfo de Sarmiento 3-1 sobre Quilmes, al futbolista se lo vio abandonar el vestuario en muletas, lo que aumentó la preocupación.
Fue el propio Iván Delfino quien en su habitual diálogo con la prensa confirmó el temor de que pudiera tratarse de una lesión de gravedad.
«Le van a hacer los estudios mañana temprano. Es complicado. Ojalá, Dios quiera, que no sea nada. Que sea solamente un esguince. Pero está complicada la cosa», dijo el DT.