«Te conocí de pibe, eras el encargado de enseñarnos a jugar al fútbol en mi querido CEF 55. Pasaron muchos años y con el tiempo pasaste a ser el técnico del club de mis amores. Llegaste como un desconocido y más de un idiota te condenaba por tu pasado en Jorge Newbery.
Pero en silencio,con trabajo y con muchísima humildad empezaste a ganarte al hincha de Sarmiento. Todo eso fue de la mano con los resultados, nos llevaste de estar penando en la “B” Metropolitana a soñar con jugar con los más grandes del fútbol argentino.
Estando en la “B”Metro nos ilusionaste siendo protagonista en alguna Copa Argentina y dejando afuera a equipos de Primera División. Con vos volvió la alegría al “Eva Perón” el hincha volvió a acercarse a la cancha, todos volvieron a creer en el equipo, y eso lo lograste vos, eligiendo y trayendo jugadores que nadie conocía, sacándoles el mejor jugo.
Así llegamos al Nacional, mantuviste la categoría y hasta te sobró para pelear arriba, con equipos que tenían presupuestos altísimos. Luego te fuiste, dijiste que era el momento, que no podías revertir la historia y que preferías irte para poder volver. El hincha se movilizó, organizó un banderazo que quedará en la historia del club. Esa noche, todos nos juntamos en el “Campito Sánchez” y emprendimos una caminata festiva y emocionante hacia tu casa, ahí fue cuando saliste, sorprendido y casi entre lágrimas agradeciste ese “cariño” de los sarmientistas.
Pero tu decisión estaba tomada y no había vuelta atrás y para el verdadero hincha, tu ida fue una puñalada al corazón, pero bueno había que seguir, llegó un técnico para reemplazarte, solo cumplió un objetivo pero nunca se ganó al hincha de Sarmiento. Y luego… luego vino alguien que no sabía ni donde estaba parado, un improvisado, y ahí tuviste que aparecer de vuelta, como el salvador, el barco se hundía, el equipo no aparecía, jugadores que jugaban en cualquier lugar de la cancha y la gente que se frustraba con la chance de volver a primera en un torneo que nos daba una chance inmejorable de volver.
En pocos días pusiste todo en su lugar y en tu primer partido volvió el triunfo al “Eva Perón”, la casa estaba en orden, el “Profesor” volvía a enseñar, el mensaje hacia los jugadores era simple y claro, de esa manera el equipo comenzaba a encaminarse al ascenso a Primera División.
Así fue que llegó otro día histórico para el club. El 30 de noviembre de 2014, luego de empatar con Unión el equipo consiguió el ascenso a Primera División luego de 32 años. En tu primera campaña en Primera cumpliste mucho antes de lo imaginado con el objetivo de mantener la categoría, luego el equipo se relajó y no terminó de la forma que vos querías.
Comenzó una nueva temporada en 2016, armaste el equipo con anticipación, algo que siempre pedias y que pocas veces se cumplió.
Todo arrancó bien tras un buen debut frente a Velez de local con victoria, luego enfrentaste a un grande como San Lorenzo, en su cancha y con su gente, le jugaste de igual a igual y de ratos hasta lo complicaste, pero apareció un dudoso arbitraje más el empuje de San Lorenzo y nos volvimos con las manos vacías.
Nos quedó un gusto raro, bronca pero a las vez todos estábamos ilusionados porque el equipo te respondía. Lamentablemente fue hasta ese partido, después con Gimnasia, Arsenal, Quilmes y Belgrano el equipo no volvió a ser el mismo. Y así llegó tu salida del equipo, de común acuerdo con los dirigentes, era un final anunciado más conociéndo como te manejabas cuando las cosas no funcionan.
Que más se te puede decir que GRACIAS, a mi en lo personal me diste una de las alegrías más grandes de mi vida, llevaste a mi querido Sarmiento a Primera División, nos devolviste la alegría, tus equipos nunca pasaron vergüenza en ningún lado, a veces teniendo un presupuesto que no llegaba ni al 10% de tus rivales, haciendo magia para contratar jugadores con un billetera flaca, ahí aparece el verdadero laburo del DT.
Quizás a veces no compartí algún cambio, o alguna declaración, o alguna forma de jugar algún partido, fueron pocas y el que verdaderamente sabe sos vos, el que estaba día a día con los jugadores, solo lo hice con respeto y como un hincha más.
Tu partida a los Sarmientistas nos parte el corazón. Te voy a extrañar y te vamos a extrañar Sergio, el fútbol te va a extrañar, que paradoja que te fuiste de gira el día de el Jugador de Fútbol Argentino, con todo lo que vos le diste a tus dirigidos.
En lo personal voy extrañar cada nota que te hice, cada charla, cada encuentro, cada vez que te ponías colorado cuando elogiada tus logros, voy a extrañar mandarte un mensaje deseándote feliz cumpleaños cada 24 de diciembre, voy extrañar tu gran humildad, algo que nunca perdiste, siempre fuiste ese tipo de barrio.
Siempre vas a estar en cada corazón verde, como un ídolo, como un grande, como uno de los mejores técnicos que tuvo la historia de Sarmiento, para mí, de los que vi, el MEJOR sin dudas.
Me quedó pendiente irte a visitar en este último tiempo, es algo de lo cual hoy me arrepiento, porque creo que lo merecías por como siempre fuiste conmigo, pero también sé que ya volveremos a vernos.
Descansa en paz Sergio me quedó con estas imagenes:
1-con tu sonrisa, tu abrazo fraternal, luego de aquel ascenso en Santa Fé, en uno de los días más felices de mi vida (foto en la cual te insisti porque no te querías sacar por tu bajo perfil),
2- tocando el cielo con la manos en la Municipalidad post ascenso.
3 -la bandera de un hincha con el GRACIAS LIPPI.
GRACIAS es lo que me sale en este momento y lo que me va a salir cada vez que te recuerde, GRACIAS a la vida por haber conocido un tipo como vos, GRACIAS por hacerme tan feliz, por hacernos tan feliz, hasta siempre, hasta siempre “Gran Profesor”!!.
Por Iván Falcón.