Héctor Azil advirtió que «se está emprendiendo un camino de quitar derechos y beneficios a trabajadores y trabajadoras»

El secretario general de ATSA seccional Junín Héctor Azil, analizando la situación del sector de sanidad privada, sostuvo que «se han pagado los aguinaldos, cosa que era la expectativa y preocupación y luego de obtener los aumentos, está que se haga efectivo, pero por suerte todos los establecimientos lo han pagado con aguinaldo. Todas las empresas lo han pagado y tenemos pactada la paritaria para junio, julio y agosto, con porcentajes que exceden la inflación proyectada para esos meses, con lo cual empezaríamos a recomponer la perdida salarial de diciembre y enero donde todo los trabajadores y trabajadoras quedamos muy atrasados con respecto a la inflación».

En diálogo con JUNIN24, Azil puso de relieve que «las clínicas están siempre trabajando» pero apuntó que «están con una incertidumbre muy grande con respecto a sus ingresos pero les corresponde a ellos con sus cámaras empresarias hacer los reclamos correspondientes. Nosotros vamos por la paritaria, por las defensa de los derechos de los trabajadores, por el salario y el convenio colectivo de trabajo. Tienen incertidumbre como el resto de los argentinos, cómo vamos a salir de este pozo económico donde se baja la inflación pero a costa de una recesión enorme y con licuación de ingresos, de salarios, de jubilaciones, de planes sociales, con empresarios vendiendo dólares para poder sostener la actividad. Si no se revierte ese círculo vicioso, las consecuencias tarde o temprano nos van a llegar, aunque las actividades de servicio son las últimas en ser afectadas, primero la producción, la industria, luego el comercio y por último los servicios».

El dirigente sindical sostuvo en declaraciones a este portal digital informativo sobre el panorama del gremio en lo institucional, que «siempre tratamos de anticiparnos para lo que se viene. Ya en noviembre y diciembre empezamos a hablar de lo que podía suceder porque ya este «plan económico» que no es plan sino simplemente cerrar todas las canillas y decir que «no hay plata», ya lo venían anunciando, por lo que tomamos medidas para paliar esa situación y que no se pongan en riesgo los servicios y beneficios que estamos dando a nuestros trabajadores y afiliados».

«Estamos estables, tomando precauciones con respecto a las obras que tenemos en ejecución y planes que teníamos para desarrollar y decidimos esperar para ver cómo se desarrolla esto y volver a planificar, pero todos los beneficios para nuestros compañeros y compañeras van a seguir. No corren ningún riesgo porque no es una institución que las medidas económicas puedan modificar los objetivos. En las peores crisis la institución siguió creciendo. Pasó en 2001 cuando compramos el complejo y fuimos construyendo, siempre estuvimos en constante crecimiento independientemente de la situación económica del país», señaló el titular de ATSA seccional Junín.

«Obviamente si las cosas van bien -agregó- a nosotros también nos mejoran mucho y nos facilita mucho desarrollar actividades con nuevas actividades y servicios y sino la idea es mantener lo que se tiene».

«CON LAS MISMAS PERSONAS, LOS RESULTADOS NO VAN A VARIAR»

Al ser consultado cómo incidirá la Ley Bases en el mundo del trabajo, dijo Azil que «debemos esperar la reglamentación de la ley. Entendemos que con esta ley lo que están haciendo es emprender un camino de quitar derechos y beneficios a trabajadores y trabajadoras. Eso está claro. Van a insistir con tratar de precarizar la actividad laboral. Es su objetivo, su ideología. No coincidimos para nada pero hay mucha gente que puede pensar que está bien pero no se dan cuenta que con este tipo de medidas no se logra la inclusión laboral».

«Durante el menemismo -recordó- se desreguló totalmente la actividad laboral con la misma excusa de que se iba a generar más trabajo pero al contrario, la desocupación de un digito se llevó a casi el 20%. Cuesta creer que haya gente que no tenga esa memoria porque la vivió. Muchos que vivieron y vieron esto mismo con las mismas personas como Sturzenegger o Patricia Bullrich, los mismos actores que estuvieron con Menem, De la Rúa, Macri y ahora con Milei. Se reciclan con todos los gobiernos, menos en los peronistas, sacando cuando se iniciaron con Menem. Con las mismas personas los resultados no van a variar. Somos respetuosos lo que salió en una ley, somos democráticos para vamos a seguir oponiéndonos a este tipo de medidas», indicó.

«Es muy fácil legislar sobre la vida de personas. No es que la estabilidad laboral de la seguridad de nada porque te indemnizan y te pueden echar pero estirarle la incertidumbre de trabajo por cinco o seis meses es grave, pero además habla muy mal del empresario si tiene tres meses para probar un trabajador necesite más tiempo, en realidad se está buscando precarizar la relación laboral, generar rotaciones permanentes. Este tipo de cosas no se explican cómo corresponde y por ahí son reiterativos, volviendo a tomar medias que ya se tomaron como el sistema de pasantías. Ya se probó y lo único que sirvió es para precarizar a los trabajadores y trabajadoras y beneficiar a empresarios sin escrúpulos que buscan aprovecharse de sus empleados», expresó.

«HAY MUCHAS COSAS QUE HAN VARIADO Y SE DEBE ADECUAR A LA REALIDAD PERO ESO NO SIGNIFICA QUITAR DERECHOS»

Sobre el rol del sindicalismo y la posibilidad de diálogo con el gobierno, dijo Azil que «la CGT está unida, con los objetivos claros, todos para el mismo lado y defendiendo los derechos de los trabajadores y trabajadoras. El gobierno puede abrir canales de diálogo y de interlocución y no está mal porque hay que ser respetuosos de cualquiera que gobierne, independientemente de si uno adhiere o no. Ahora, el diálogo por el diálogo mismo tampoco tiene sentido».

«A veces es preferible -agregó- una actitud como la de este gobierno de directamente ignorar que como en algún momento hacia Macri que llamaba al diálogo y después resolvía todo en contrario a los trabajadores y trabajadoras. Son formas de actuar y ejercer la política. Siempre es saludable que haya un diálogo donde los dos lados estén abiertos y sean constructivos. Los gremios impulsábamos que se debía hacer readecuación del régimen laboral, no para beneficiar a los empresarios sino de común acuerdo para adecuar los convenios que datan de 1975».

«Hay muchas cosas que han variado y se debe adecuar a la realidad, pero eso no significa quitar derechos, sino sentarse a conversar y consensuar y encontrar un camino común para hacer una nueva norma laboral. Los gremios ya estábamos predispuestos desde el año pasado pero el gobierno decidió hacerlo de esta manera, primero por un DNU que la Justicia rechazó en su capítulo laboral y después ir insistiendo por leyes. Este es un primer intento y luego irán por otros temas para imponer con los cómplices legislativos que tienen, esa reforma laboral total y absoluta que tenían en el DNU».

Consultado sobre qué aspectos se deberían adecuar y actualizar en el convenio colectivo de la sanidad privada, el secretario general de ATSA Junín sostuvo que «hay muchas pero algunas, consensuando con las empresas, fuimos logrando, como por ejemplo en Junín en los establecimientos más grandes están las seis horas de jornada laboral en Enfermería cuando el convenio dice ocho. Además hay tecnologías que no existían cuando se normaron los convenios colectivos, la tecnología en salud ha crecido muchísimo y se van adaptando por afinidad, con distintas categorías pero no están normadas».

Entre esos aspectos también figura la capacitación y formación. «Tenemos adicionales -mencionó- pero para licenciaturas y se hacen tecnicaturas y muchas carreras que no tienen reconocimiento económico. Y obviamente, dentro de eso también está la jornada laboral. Hoy hay mucho tiempo ocioso que se podría hacer más productivo, reduciendo la jornada y estableciendo horarios rotativos de otra manera, pero eso no depende que lo establezca una sola parte, lamentablemente los tiempos apremian y cuando llega el momento la urgencia es discutir los salarios y eso hace que no se puedan discutir otros aspectos del convenio colectivo», señaló.

Además consideró que «el trabajador y la trabajadora de la sanidad necesitan un sostén psicológico importante. Es una tarea muy angustiante, sobre todo quienes trabajan con pediatría, neonatología, con adultos mayores, que conviven mucho con la muerte, con la afinidad y el afecto que le va generando alguien que está mucho tiempo internado mucho tiempo y luego fallece. Se necesita un equipo profesional que contenga esas situación antes que derive en enfermedades mentales».

«Se necesita una reformulación total de los convenios colectivos de trabajo», reiteró.