Al cumplirse 10 años de la inauguración del Autódromo “Eusebio Marcilla”, la comisión directiva del Auto Moto Club Junín realizó un homenaje al ex presidente de la institución, Dardo de Benedetto, quien falleciera meses atrás.
En un sencillo y emotivo acto se efectuó la colocación de una placa recordatoria, denominando “Presidente Dardo de Benedetto” a la torre de control del autódromo, en tributo a quien durante su conducción inaugurara los dos autódromos de asfalto juninenses, aquel de 1971 y el actual en el año 2011.
Además de los integrantes de la comisión, estuvieron presentes familiares directos de de Benedetto, dirigentes que lo acompañaron en la construcción del autódromo e integrantes de la Agrupación Eusebio Marcilla.
“Dardo tenía un motor imparable y lo hemos comprobado desde que nos convocó en el 2001 hasta sus últimos días. Todo por su club y el proyecto del autódromo. Luchando, gestionando, buscando apoyos, organizando… Logrando junto a todo el equipo presentar las máximas categorías del automovilismo nacional y, a pesar de las dificiles circunstancias, jamás dejar de luchar para mantener viva la actividad automovilística”.
Con estas palabras, Rodolfo “Bocha” Castellazzi resume el accionar de su amigo ex-presidente.
Un accionar que fue acompañado con un reducido grupo de activos dirigentes que creyeron y trabajaron en la concreción del proyecto.
1967 PRIMERA PRESIDENCIA
Dardo de Benedetto presidió en innumerables etapas al Auto Moto Club Junín.
Se inició colaborando desde muy joven, hasta pintando postes en el viejo circuito de tierra. En 1967 asumió la presidencia del club, para inaugurar cuatro años después el primer circuito de asfalto, donde se disputaron innumerables carreras con importantes concurrencias, especialmente con aquella memorable Fórmula 4, la popular categoría nacional de monopostos en esos tiempos.
También inauguró las piletas del campo deportivo del club, que con sus parques y actividades deportivas marcaron tendencia en la ciudad.
Cabe destacar que Dardo de Benedetto lanzó un desarrollo inmobiliario de avanzada para los años 70 en Junín. El Auto Moto proyectó un barrio que hoy se llamaría privado, en el mismo predio del autódromo.
Se planificó establecerlo entre el circuito y el balneario Laguna de Gómez y su desarrollo generaría importantes recursos para reinvertir en obras para el complejo deportivo del club. Gestiones y esfuerzos de varios años resultaron en vano ante las reiteradas negativas de las autoridades militares del momento que, por inexplicables razones, le quitaron al club una proyección impensada.
Los relatos sobre aquella “lucha” para lograr las autorizaciones de los gobiernos militares del municipio y la provincia merecían ser escuchados en las propias palabras de Dardo, donde citaba tramitaciones y reuniones con altos mandos en escritorios oficiales, cuarteles y hasta en un búnker con bolsas de arena y metralletas a su alrededor.
2001 EL NUEVO AUTODROMO
Invitado por socios del Auto Moto a reflotar el sueño de construir un nuevo autódromo a nivel nacional, de Benedetto volvió a conducir la Comisión Directiva con el objetivo de transformar aquel circuito del 71. Un grupo de dirigentes y amigos trabajaron codo a codo y el proyecto se fue convirtiendo en realidad. Incorporaron al intento a las autoridades municipales, colaboraron pilotos y dirigentes… y las principales empresas de la ciudad se unieron como sponsors.
7 DE AGOSTO DEL 2011
Fueron diez años de gestiones y esfuerzo hasta que, al fin, la bandera de largada del Turismo de Carretera le puso el broche de oro con un histórico récord de público en la competencia inaugural del 7 de agosto del año 2011.
El “Eusebio Marcial” recibió varias veces la presencia de las más importantes categorías del automovilismo nacional y, en otra jornada inolvidable, fue escenario de un recital que también quedó marcada por el récord de concurrencia: más de cien mil personas presenciaron en el predio el recital del Indio Solari.
La difícil situación de los últimos años no amedrentó a Dardo de Benedetto quien, a pesar de las circunstancias, continuó su accionar para mantener vivo el proyecto y dejar su impronta a quienes lo suceden con la conducción del Auto Moto Club Junín.
El rugir de los motores debe escucharse en el autódromo y la difícil tarea de volver a lograrlo continua con la nueva dirigencia. Están trabajando y gestionando para encontrar las respuestas necesarias.
PIE DE FOTO:
Carlos Julía, Rodolfo “Bocha” Castellazzi y Francisco de Benedetto, hijo del ex presidente, en el descubrimiento de la placa recordatoria.