Ni se quiere comer el mundo, ni la desvela que en este mismo momento esté resaltando su nombre con fibrón amarillo algún dirigente capaz de ofrecerle un contrato profesional. Le alcanza con saber que cada vez que la manda a guardar está ayudando a su equipo a dar un pasito más en busca de los sueños compartidos, con pensar en el pecho que se infla a cada uno de los toldenses, con la felicitación de sus compañeras.
Sofía D’Ambrosio mete goles como le pinta y pinta cada gol en colores de los más radiantes. Este sábado, con su doblete ante Deportivo Español, llegó a 19 en los 15 partidos que se llevan disputados del campeonato de Primera B, para compartir lo más alto de la tabla de goleadoras con Jimena Romeo de All Boys, que alguna vez pareció inalcanzable, y con Laura Romero, que precisamente metió también dos hoy para Las Gallegas.
Allá lejos y hace tiempo, pero tampoco tanto tiempo, cuando todavía defendía la camiseta de UNNOBA y la Selección de Junín, se encargó de aclarar que no se siente barrilete cósmico y que no hay planeta ni galaxia que la seduzca más que el aire de Los Toldos. En esa tierra siempre fértil sembró tanta admiración que hasta pareciera darle un poquito de pudor reconocerse como ídola del pueblo. Créanos que no es ninguna exageración.
Acá en Junín, es modelo a seguir de las más pibitas. Es la mejor carta de invitación a todas aquellas que quieran empezar a practicar el más hermoso de todos los deportes, soñando con alguna vez llegar a ser como ella, la que les concedió la foto, porque la aburre jugar a ser estrella. Prefiere jugar a la pelota.
Por Juani Portiglia