El 13 de diciembre es un día para homenajear a los médicos oftalmólogos, que ponen a diario su esfuerzo al servicio del cuidado de la salud visual, con motivo de conmemorarse la festividad de Santa Lucía, protectora de la vista.
Cuenta la leyenda que Lucía de Siracusa, nacida en Siracusa entonces ciudad de la provincia romana de Sicilia, consagró su vida a Dios e hizo un voto de virginidad. Su padre murió en su niñez y su madre la comprometió a casarse con un pagano. Lucía pudo librarse de ese compromiso y su pretendiente la sometió a un juicio para que abandonara la fe cristiana y adorara los dioses paganos. Lucía no accedió y fue decapitada. La leyenda decía que cuando Lucía estaba en el tribunal, ordenaron a los guardias que le sacaran los ojos, pero ella siguió viendo, por lo que la proclamaron patrona de los no videntes al distinguir el bien del mal.