Recientemente, el joven piloto de Junín se subió a una moto 250cc de pista tras ocho meses de inactividad en este tipo de categoría. La sesión de pruebas, organizada por un equipo oficial en un circuito privado, marcó un nuevo hito en su corta pero intensa carrera deportiva.
Huguito «Llovizna» Casanovas, el prodigio de 9 años que está revolucionando el motociclismo
Con apenas 9 años, Huguito «Llovizna» Casanovas se está consolidando como una de las grandes promesas del motociclismo argentino.
Recientemente, el joven piloto de Junín se subió a una moto 250cc de pista tras ocho meses de inactividad en este tipo de categoría.
La sesión de pruebas, organizada por un equipo oficial en un circuito privado, marcó un nuevo hito en su corta pero intensa carrera deportiva.
Según contó el propio piloto, todo comenzó el sábado anterior a Navidad cuando el equipo lo probó en una moto 110cc de calle. Los resultados fueron tan impresionantes que decidieron darle la oportunidad de pilotar una 250cc, dejando a todos sorprendidos con su desempeño.
Su padre, Hugo, reveló que las condiciones que Huguito puso para participar eran simples pero reveladoras de su pasión: una carpa cerca de la pista, comida y una moto.
Un camino desde los 7 años
La historia de Huguito en el motociclismo comenzó cuando tenía solo 7 años. En junio de ese año, decidió que quería ser piloto profesional. Su padre, acompañando esa determinación, consiguió una moto en menos de 10 días y organizó los primeros entrenamientos. Apenas 45 días después debutó en Rufino, donde logró el segundo puesto en su primera competencia.
Desde entonces, los triunfos no han parado. El piloto juninense ganó en Junín, Rufino y San Andrés de Giles, demostrando un talento natural para el deporte.
En 2023 participó por primera vez en el exigente Certamen Argentino de Motociclismo, donde se midió con los jóvenes más rápidos del país. Ese año cerró la competencia entre los 10 mejores y ya en 2024 escaló al tercer puesto del campeonato, obteniendo ocho podios y una victoria en Gálvez, un logro reservado para muy pocos.
Sobre su camino hacia el futuro, Huguito comentó a Junín 24: «Nosotros queremos llegar a una categoría mayor, trabajando todos los días, cuidándome, para llegar a lo que queremos y poder hacer un buen trabajo.»
El éxito de Huguito también es el resultado del esfuerzo familiar. Su padre viene liderando la organización de entrenamientos y competencias, mientras que su madre asegura que Huguito mantenga un equilibrio entre su pasión y sus estudios, incluyendo clases de inglés.
La familia se enfrenta a importantes desafíos logísticos y económicos, pero el joven piloto no deja de sorprender con su compromiso.
Además de cumplir con un estricto plan de entrenamiento y pautas nutricionales, Huguito ha demostrado una madurez excepcional para su edad.
Cuando se le pregunta sobre sus preferencias en el motociclismo, el deportista es claro: «A mí siempre me preguntan si me gusta más el óvalo o el asfalto y yo digo que me gusta más el asfalto porque me siento más cómodo y doblar para dos lados es muy lindo, para mí es lindo”.
En 2023, Llovizna fue ternado por primera vez al premio de Deportista del Año en motociclismo junto a adultos, algo inédito para un niño de su edad. En 2024, no sólo repitió la nominación sino que ganó el prestigioso Mangrullo del Motociclismo.
El joven piloto también celebra las oportunidades: «Fuimos muy felices porque el otro sábado nos dejaron correr en la categoría grande, hicimos un buen trabajo.»
Para el futuro inmediato, la familia Casanovas planea que Huguito continúe participando en el Certamen Argentino y en competencias internacionales.
Este año se enfocará en entrenar en asfalto, con miras a una transición hacia las grandes ligas del motociclismo mundial.