Personal de la Dirección General de Bienestar Animal, Zoonosis y Bromatología del Gobierno de Junín, y en el marco de las inspecciones rutinarias por los supermercados y comercios de la ciudad, detectó un depósito clandestino y con mercadería vencida y contaminada en un supermercado de origen oriental. Debido al mal estado en el que se encontraban los productos y a la peligrosidad para la salud pública por la contaminación observada, se decidió la inmediata destrucción de los mismos. Uno de los supermercados – de origen chino – está ubicado en Jean Jaures y República y el otro en Borges casi Siria.
El Dr. Julio Ferrero, a cargo de la Dirección Gral y Hernán Ceci, director del área de Bromatología, brindaron detalles de lo sucedido. El médico veterinario Ferrero, expresó: «La verdad es que habíamos pensado que veníamos encaminando en solucionar una serie de problemas que teníamos, desde siempre, pero particularmente hablo desde el inicio de mi gestión, con algunos supermercados. Lamentablemente el entendimiento del cual yo tenía la certeza al que habíamos llegado no fue tal».
«Continuamos con problemas, pero, más que con problemas, con mala fe y actitudes que sorprenden al personal de inspección, cuando al ingresar a los supermercados les niegan el acceso para controlar productos que de alguna manera los tienen escondidos y que en algún momento se los ofrecen al consumidor, un consumidor desprevenido y que, al estar estas mercaderías más baratas, las adquieren sin darse cuenta que están vencidos o deteriorados en su calidad», resaltó.
Julio Ferrero dijo que «en este caso particular, y en este hecho que detallará a continuación Hernán Ceci, hemos encontrado mercadería contaminada con materia fecal de roedores, que son transmisores de una enfermedad muy grave como la Leptospirosis. Esto, para nosotros, será inadmisible, porque nuestra misión es preservar la salud de todos los vecinos».
Hernán Ceci es quien encabeza los operativos de inspección que se ordenan desde la Dirección, y brindó detalles de este operativo realizado en un supermercado que arrojó como saldo una importante cantidad de mercadería secuestrada, y debido al estado en el que se encontraba fue destruida inmediatamente.
Ceci comenzó contando que «se trata de un comercio de origen oriental, y en el marco de los operativos de inspección que realizamos diariamente, llegamos a un supermercado donde encontramos algunas irregularidades y solicitamos a su dueño que debía subsanarlas inmediatamente».
«A los 4 días volvimos para constatar si habían solucionado con lo que le habíamos solicitado, y en esta nueva visita vimos que detrás de una cámara había un motor que pasaba la medianera, hacia una casa lindera. Consultamos sobre esta cuestión y nos dijeron que esa casa no tenía nada que ver con ellos, les explicamos que eso no era legal e igualmente continuaban con la postura de negar algún vínculo con esa propiedad», agregó.
El relato de Ceci continúa explicando que «ante esto, y nuestra duda, decidimos llamar al personal de Habilitaciones de la Municipalidad para corroborar cuál era la situación de ese supermercado y si la propiedad era parte o no del supermercado. Cuando arribó el personal de Habilitaciones los representantes del supermercado nos dicen que antiguamente esa casa era propiedad de los dueños del supermercado pero que ya no lo era, así lo confirmó también, el abogado del comercio».
«Cuando quisimos contactarnos con el dueño de este lugar, la gente del supermercado nos manifiesta que no se encontraba en Junín por cuestiones de salud, pero a los 10 minutos llega, para sorpresa de todos, el dueño de esta propiedad. Le explicamos que era necesario controlar y verificar que había en esa propiedad y él nos dice que sí, que en ese lugar había mercadería», detalló.
El Director de Bromatología sostuvo que «en ese momento nos contactamos nuevamente con el abogado del supermercado, para decirle que era necesario controlar ese lugar y que necesitábamos que nos abrieran, nadie nos daba respuesta a este requerimiento y fue ahí cuando decidimos contactarnos con el fiscal de turno, en este caso, el Dr. Carlos Colimedaglia, porque queríamos saber que había en ese lugar y afortunadamente el fiscal se apersonó a los poco minutos y ordenó abrir el lugar».
«La sorpresa fue tal, que cuando pudimos ingresar a esta propiedad nos encontramos con un depósito lleno de mercadería vencida, que supuestamente era para cambio, pero que tenia vencimiento desde los años 2012, 2013, y una gran cantidad de pastas secas cubierta de excremento de roedores. La propiedad, además, tenía lugares descubiertos, donde ingresaban animales, penetraba la lluvia y no contaba con la habilitación pertinente», dijo.
Ante este panorama, Ceci dijo que «por tal motivo, y para resguardo de los consumidores de Junín, decidimos secuestrar toda esa mercadería más todos los productos vencidos y previa puesta en conocimiento de la situación a la Dra. Nora Serafino, Juez de Faltas municipal, nos ordenó la destrucción de todos estos productos. Fue así que los llevamos al basural y procedimos a la destrucción total de estas mercaderías, terminando así de esta manera con el operativo».
Por último, Julio Ferrero, expresó que para su dirección «es frustante encontrarse con estas situaciones después de todo lo que venimos haciendo. Nosotros siempre tuvimos y tenemos buena voluntad y predisposición para con todos los comerciantes. A mi me mueve concientizar a todos los comerciantes para que tengan consideración para con sus vecinos, mi preocupación y ocupación es lo sanitario».
«Un vecino que contraiga una enfermedad que yo pudiese haber evitado es una batalla pérdida para mi. Quiero que el vecino compre seguro, sabiendo que la mercadería que se le ofrece esta en condiciones de ser consumida. Por esto, vamos a continuar hasta el hueso, no nos vamos a detener, no habrá más consideraciones, todos saben qué y cómo tienen que actuar y seremos implacables con la aplicación de todas las normas, y a quien le quepa el sayo, que se lo ponga», concluyó Ferrero.
