Un incidente impensado se produjo anoche cuando un grupo de choferes de camiones –no menos de cuatro-, agredieron al playero de la Estación de Servicio Voy. La violencia inusitada e inexplicable comenzó cuando el trabajador de la empresa que expende combustible, le pidió prudencia al chofer de un camión de gran porte –aparentemente trasladaba un contenedor- por haber ingresado en la playa a velocidad muy elevada y comenzar a realizar maniobras riesgosas.
Cabe destacar que el playero, en ese momento, se encontraba despachando a un camión que carga combustible y de haberse producido un incidente vial se podría haber desatado una verdadera tragedia.
Tampoco se entiende la reacción no sólo del camionero al que le habían hecho la advertencia sino además de otros compañeros suyos que estaban en la playa de estacionamiento y se acercaron y comenzaron a golpearlo.
Un testigo de la situación, corrió al mini mercado de la estación de servicio Voy sita sobre la Ruta nacional 7 y a metros del restaurante La Carpa, para que se pidiera ayuda y la presencia de personal policial.
Cuando los uniformados llegaron al lugar, los atacantes se habían retirado pero al menos uno de ellos pudo ser interceptado a la altura de la estación El Álamo.
No sólo se retuvo el rodado sino que el chofer quedó aprehendido y a disposición de la justicia.
Pasó la noche en un calabozo y en la mañana de hoy lo condujeron a la sede de la fiscalía a prestar declaración indagatoria en el marco de una causa que por lo menos ha sido calificada como lesiones.
Se entiende que la secuencia de los hechos debe estar registrada en las cámaras de seguridad de la empresa.
Cuesta entender que personas habituadas a conducir camiones, recorrer rutas trasladando cargas importantes, no sólo se conduzcan de manera peligrosa sino que además carguen semejante nivel de violencia y agresividad.
