El especialista de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC), Dr. Juan José García, del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE), que la semana pasada profundizó la explicación de la problemática del barigüí a la gobernadora María Eugenia Vidal, destacó la acción que se está llevando a cabo en Junín en la lucha contra el insecto.
“En Junín están haciendo las cosas mejor que en muchos lados porque es la única municipalidad donde hay gente trabajando para combatir al barigüí desde que asumió el intendente Pablo Petrecca. Hacen aplicaciones y son serios. Pero es muy difícil que una sola ciudad controle y los demás no hagan nada. Esto tiene que ser un plan integral desde Arenales hasta Chascomús”, destacó el funcionario de la CIC, que supervisará las muestras que va a realizar el organismo provincial durante un año en el río Salado para estudiar la dinámica poblacional y las variables ambientales en el desarrollo de la especie.
García detalló que “el producto para combatir el barigüí se aplica en la Laguna de Gómez y luego llega hasta casi el Carpincho. En el camino mata a todas las larvas de barigüí. Luego se hacen otras aplicaciones que llegan hasta el Carpincho”, describió García.
“Al barigüí se lo puede controlar pero no eliminar. La idea es que se pueda vivir tranquilo y que ni las personas ni las mascotas lo sufran. Para esto se necesita conocimiento de la especie, organización y método que se extienda por dos o tres años, porque son 35 los municipios afectados. Debemos especificar en qué momento del día pica, por ejemplo, para combatirlo cuando esté activo y aplicar los productos en el río”, aclaró el especialista.
Posteriormente, especificó que “en Argentina tenemos 300 especies de barigüí, las más agresivas están en la zona de Junín luego de las inundaciones del 2000 porque encontró condiciones ideales en el río Salado, porque hay 1 millón de personas en toda la cuenca, animales y mascotas”.
“Tengo más de 40 años de experiencia en estas temáticas y por primera vez observo que se están haciendo bien las cosas. La comunidad presentó la queja, las municipalidades como Junín han tomado el problema y se han puesto en contacto con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia de Buenos Aires y junto a la CIC tomaron carta sobre el asunto y nos han llamado para resolver la problemática”, destacó García.
A su vez, el especialista mencionó que la solución más efectiva para combatir al insecto es la bacteria BTI (la que se utiliza en Junín), siglas del microorganismo Bacillusthuringiensis. “El producto es biológico de carácter natural, formulado para su empleo en ambientes acuáticos, con el propósito de eliminar larvas de barigüí, mosquitos y jejenes. Ese producto es el adecuado y el que se utiliza en todo el mundo. El aditivo interrumpe el ciclo de vida de las larvas y evita que lleguen a su forma adulta voladora. Éste es de efecto tóxico especialmente para larvas de mosquitos y simúlidos, y por las condiciones especiales de su tracto digestivo se disuelve produciendo parálisis y muerte en pocas horas”, explicó el funcionario provincial.
En este sentido, destacó que “la importancia de esta bacteria radica además en que no altera el medio ambiente pues no es tóxica a otros insectos, peces, pájaros, otros animales, vegetales o personas”.
Productiva reunión en el HCD
La directora de Medio Ambiente del Gobierno de Junín, Perla Casella, se refirió a la reunión que se realizó con los concejales la semana pasada. “Fue positiva porque pudimos exponer y aclarar todo el trabajo que estamos haciendo desde hace dos años para combatir al barigüí” y destacó que “ponderamos la importancia de mantener informados a los vecinos y a los concejales de todo lo que estamos haciendo, los instrumentos que utilizamos como las máquinas fumigadoras, los insumos como el BTI y la importancia de las reuniones regionales”.
