Acompañantes terapéuticos y prestadores vienen reclamando a IOMA el pago de prestaciones trabajadas desde hace varios meses.
Daniela y Francisco, representantes de acompañantes terapéuticos dialogaron con Junin24 respecto a la situación que atraviesan. «Tenemos certezas de que hay colegas que no están cobrando desde octubre del año pasado. Esta situación se torna insostenible porque no tenemos respuestos desde el área local encabezada por Mauricio Martin ni de la presidencia de IOMA a nivel provincial. La respuesta es muy básica: echarle la culpa a la pandemia pero esto se arrastra desde hace tiempo. Siempre hay una excusa para no pagar, retrasar los pagos y las demoras en las autorizaciones de las actas de prestación», relató Daniela.
A pesar de esta enorme deuda que mantienen desde IOMA, desarrollan su tarea porque «no somos un simple niñero para que la familia en ese momento haga lo que no puede hacer. Somos profesionales que estudiamos, que nos preparamos para esto y trabajamos con un equipo interdisciplinario de psicologos, psicopedagogos, fonoaudiólogos, para dar un encuandre de còmo trabajar ante una persona que tiene discapacidad», siguió detallando la profesional consultada por este portal digital informativo.
«Es muy dificíl romper ese vínculo que tanto nos cuesta generar porque de un día para el otro IOMA no nos paga», señaló.
Francisco dijo que «no hay regularidad con respecto al cobro de los pagos que es lo que nos está afectando. No nos aseguran si vamos a cobrar en 60 o 90 días. Es insostenible. Es tanta la presión que hay colegas que están viendo si pueden continuar con los acompañamientos».
«Están vulnerando los derechos de los prestadores, de las familias y de las personas que tienen un certificado de discapacidad», señalaron los profesionales entrevistados por JUNIN24. «Si decidimos no trabajar con esta obra social, el perjudicado va a ser el afiliado», señaló Daniela.
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«No estamos pidiendo un adelanto. Estamo pidiendo cobrar lo que ya hemos cobrado», agregó Daniela y Francisco sostuvo que la demora acumulada genera ya una pérdida del 60% de su salario.
«Es un sistema que nos está perjudicando muy fuertemente», agregó Francisco.
