Hace muchos años que Defensores de Belgrano tiene fútbol femenino. De hecho, la pionera juninense Claudia Altamirano integró sus filas. En todo ese tiempo, sin embargo, el equipo pareció estar siempre a la sombra de River, el vecino cercano, y las diferencias parecieron profundizarse todavía más cuando se inició el proceso de semiprofesionalización, en 2019, y el club Millonario destino dinero no solo a contratar a muchas de las mejores jugadoras del ámbito doméstico, sino además a repatriar a otras que se encontraban en el exterior.
Tal vez en todo aquello pueda comenzar a explicarse por qué fue tan celebrado por Las Dragonas el empate 1-1 del último domingo, que ante el gigante con aspiraciones de campeón les permitió empezar a despegarse definitivamente de la zona baja de la tabla, con el plus de haber conseguido en los nueve partidos que llevan disputados del Campeonato Femenino YPF 2022 más puntos que los que habían recolectado en todo el año pasado.
Para la presente temporada, a Defensores de Belgrano llegaron procedentes de Sarmiento Isabella Alonso y Alma Verdún, curiosamente después de una temporada en Primera B en la que no habían tenido toda la continuidad que hubiesen querido. Este domingo, a las dos les tocó ser titulares en un partido que tal vez hace algunos años, cuando ni se imaginaban empezar a formar parte del mundo AFA, ni siquiera habían soñado llegar a jugar algún día.
«Cuando vine acá pensé en arrancar de cero. Vine a crecer, por mí. Siempre fui insegura, me cuesta generar confianza en mí. El pasado me daba inseguridad, pero siento que ahora de a poquito voy ganándome el lugar. El DT cree en mí y con el correr de los partidos siento que voy mejorando y generando más confianza en mí, porque en Sarmiento no era que jugaba todo el tiempo y sentía que me faltaba fútbol. Ahora lo estoy teniendo y me ayuda muchísimo», le dijo Alma Verdún a Junín24 Fútbol Femenino. Y agregó: «Fue una locura hermosa. En un momento no caías y después te ponías a hablar con otras compañeras y decías cuándo vamos a volver a jugar un partido así con River. Nosotras, viniendo de la B, sentimos todo más fuerte que otras jugadoras que por ahí están más acostumbradas. Yo estoy súper feliz de que el DT confíe así en nosotras y que nos haya dado la titularidad en semejante partido».
Isabella Alonso, que llegó para integrarse al equipo de Reserva y no tardó en convencer al entrenador de que podía ganarse su lugar en el primer equipo, también valoró la titularidad como el resultado de todo el sacrificio que vienen realizando desde la pretemporada. «Lo tomo como un premio al esfuerzo. Creo que dejamos todo en cada entrenamiento. No solo nosotras, obviamente. Es sentir que estás haciendo las cosas bien, que el cuerpo técnico confía en vos. Sentir también que podés aportarle algo tuyo al equipo, eso es algo que está bueno. Es una experiencia hermosa poder jugar estos partidos, porque no se viven todos los días. Y estar en un equipo que te da tanto apoyo lo volvió una experiencia muy linda».
En relación al valor que tiene el empate ante uno de los poderosos del fútbol argentino, ambas futbolistas compartieron sensaciones que permiten entender mejor el contexto en el que se produjo. «Vale mucho porque estás jugando contra uno de los equipos más grandes del país. En primer lugar por las jugadoras, la infraestructura que tiene que ya es muchísimo. Después porque ves que en la mayoría de sus partidos gana por goleada. Entonces, el sacrificio que nosotras hicimos, el trabajo de todos los días, se notó un montón. Sacarle un empate a River, en un partido que pudo haber tenido peor resultado para nosotras, y también mejor porque tuvimos situaciones para ganarle, es un logro muy grande«, señaló Alonso. «Primero que nada, el empate vale mucho porque hicimos historia, con un club que está en crecimiento y que no va a parar, no va a pisar el freno. La gente empieza a confiar más en nosotras, a apostar. Eso nos ayuda mucho como equipo. Creo que fue un antes y un después. Antes del partido decían que River era un partido perdido para nosotras. Y pudimos demostrarle a esa gente que estamos para dejar una marca. Fue muy fuerte y muy hermoso» manifestó Verdún.
Como jugadora de ataque, a Alma le tocó resignar algunas de sus funciones habituales en pos de comprometerse con la tarea del equipo para controlar el ataque de River y cortar su circuito de pases; esfuerzo que no dudó en realizar y que no evitó que viviera el partido de una manera muy especial. «Sabíamos que el partido iba a ser durísimo. Hubo muchas charlas previas. Nosotras sabíamos que cuando tuviéramos una oportunidad la teníamos que aprovechar. Sabíamos que íbamos a tener que correr mucho. Estábamos mentalizadas en que teníamos que dejar todo. Cuando las piernas ya no nos daban más, dimos más de lo que podíamos. Nos habíamos dicho que era un partido para disfrutar y no para sufrir. Entramos con esa mentalidad y se generó un ambiente muy lindo ya durante el partido. Creo que llegamos a disfrutarlo mucho y cuando terminó pudimos decir ¡fua, qué lindo! Porque no es que lo padecimos. Fue durísimo, sí. Terminamos muertas. Pero se pudo disfrutar«.
También Isabella Alonso hizo hincapié en la importancia de haber podido realizar en cancha lo planificado en la semana de entrenamiento para terminar empatando el partido incluso después de haberse encontrado en desventaja. «Obviamente vos sabés que contra River no podés salir a dejar espacios, porque donde lo tienen te la clavan en el ángulo. La idea era estar cerradas, no dejar que filtren pelotas, que queden jugadoras mano a mano. Fue un trabajo que salió muy bien todo el partido. Y a raíz de eso se buscó recuperar la pelota y poder atacarlas, porque en defensa, como cualquier equipo, tienen errores y dejan muchos espacios por atacar con tantas jugadoras. Teníamos que saber aprovecharlo, porque tenemos jugadoras de mucha calidad», señaló. Y agregó: «Habíamos tenido muchas ocasiones antes que ellas nos hagan el gol. Entonces, siempre sentíamos que estábamos ahí nomas. Obviamente ellas también. El gol fue un rebote en el área que vos decís no te puede pasar. Pero nosotras seguimos dejando todo porque sabemos que en esta competencia un gol te puede definir si te quedás o no, si clasificás a una Copa Federal o no. Entonces no es lo mismo perder 1-0 que terminar goleada. Seguimos haciendo nuestro trabajo y tratando de atacar cuando tuviéramos los espacios. Se dio y pudimos cambiar el resultado«.
Cuerpo técnico y plantel de Defensores de Belgrano han sabido revertir, justo en la temporada en la que volvieron los descensos para la máxima categoría del fútbol argentino, una realidad que finalizado 2021 no era auspiciosa para Las Dragonas, logrando en los 9 partidos que llevan disputados sumar más puntos de los que se habían cosechado el año pasado. «Nosotras apuntamos a estar lo más arriba posible, siempre. Obviamente hay que mantener la categoría, pero yo creo que todas sabíamos que con el equipo que tenemos, con las ideas del cuerpo técnico, con la calidad de las jugadoras, estamos para estar peleando lo más arriba posible. Luchamos por eso. Entrenamos y nos esforzamos todos los días para quedar lo más alto que se pueda. Si se puede, clasificar a la Copa Federal. Nadie quiere estar abajo y pelear el descenso, pero nosotras estamos haciendo un trabajo para ya empezar a pensar en otros objetivos. De a poco se va viendo todo el trabajo que venimos haciendo desde la pretemporada. En todos los partidos fuimos encontrando cosas que demuestran que estamos creciendo como equipo, que nos estamos animando a hacer más cosas adentro de la cancha, a jugar, a asociarnos. Pero son avances que se van viendo partido a partido. Y se notan las ganas de seguir mejorando«, explicó Isabella Alonso.
Al respecto, Alma Verdún señaló: «Todos los que están en el club nos dicen que este año el equipo es muy diferente a lo que era antes. Somos chicas que tenemos muchas ganas y eso marca una diferencia. Ahora ya no se trata de evitar el descenso, sino de poder clasificar a la Copa Federal. Logramos escaparnos de los de abajo, ya estamos en mitad de tabla y la intención es llegar lo más alto que se pueda, ya no mirar para abajo».
HINCHAS DE RIVER
«Al estar jugando, ya no importa qué equipo tengas adelante en ese sentido. Fue lo que menos me importó en realidad», manifestó Alma Verdún.
«Mi papá estaba en la cancha y me decía que nunca hubiera imaginado gritarle un gol a River», reveló Isabella Alonso.
MENSAJE A LAS MAESRITAS SUBCAMPEONAS EN LIGA DESARROLLO
ISABELLA ALONSO: Yo ya le dije a Emi (su hermana y jugadora de Sarmiento), que estaba enojada porque obviamente a nadie le gusta perder una final, que ella no se da cuenta de todo lo que lograron y que encima esto es solo un comienzo, porque les queda muchísimo por delante. Le dije que a medida que pase el tiempo va a ir entendiendo y que intente disfrutarlo ahora todo lo que pueda porque son situaciones que vos las vivís muy pocas veces. Ella y todas sus compañeras fueron privilegiadas de poder vivirla. Que sigan luchando por eso, que sigan entrenando a full, porque van a tener revancha. Yo siento que se les puede dar. Son chiquitas, les queda mucho tiempo. Y particularmente tengo la experiencia de saber que los sueños se pueden cumplir. Eso también se lo dije. Entonces, que sigan luchando y metiéndole, porque se les puede dar.
ALMA VERDÚN: Al igual que les pasa a ellas, nosotras éramos jugadoras acostumbradas a ganar. Al llegar acá empezás a darle valor a cada pequeño paso que vas dando. Me generan la misma felicidad esos avances que los que me podían generar los triunfos con Sarmiento. Es valorar el esfuerzo, el sacrificio, no si ganás todos los partidos. Creo que ese equipo de Sarmiento que jugó la final de la Liga Desarrollo tiene que terminar de entender el lugar al que llegó, porque también hicieron historia. Dejaron al club en lo más alto. No es conformarse, pero tienen que estar súper felices de lo que están haciendo y de dónde están, porque son enormes.
