No hay edad para ser Pionera. Y si de algo pueden estar orgullosas las que abrieron paso en las canchas, las que lucharon para que les hagan lugar, es de que la última en unirse al club recogió esa herencia con el compromiso, la responsabilidad y la pasión de quien entiende que no fue fácil pero más entiende que nada es imposible.
Isabella Alonso se convirtió en la primera futbolista juninense en firmar un contrato profesional. Lo hizo con el mismo Defensores de Belgrano al que llegó el año pasado para jugar en Reserva entendiendo que el motivo principal de su partida a Capital Federal, ese por el que tuvo que dejar su Sarmiento de toda la vida, era iniciar sus estudios universitarios. Pero La Flaca puede con todo. Y en un puñado de fechas ya era titular en el primer equipo de Las Dragonas.
Lo que vio Jonathan Villarreal, lo que vio Sergio Barbagelata, incluso lo que vio Agustín Lavagnino en las pocas semanas de trabajo que pudo compartir con ella antes de su partida, lo vieron también en El Defe. Isabella Alonso ya había asumido el compromiso de la deportista profesional mucho antes de firmar un contrato. Mucho antes, incluso, de ser mayor de edad.
-¿Qué te hace sentir haber recibido el reconocimiento y el respaldo a lo que estás dando en el club materializado en un contrato?
-Creo que es un premio al esfuerzo. Siempre me tomé el fútbol con la misma responsabilidad, pero vine acá con la idea por ahí no de jugar al fútbol tan profesionalmente. Se me fue dando la oportunidad. Y cuando se te presenta una oportunidad así no la podés dejar pasar. Aparte que es algo con lo que una siempre soñó. Pude ir ganándome el lugar cuando me tocó jugar y está bueno porque sentís que están reconociendo todo ese esfuerzo y que lo que hiciste valió la pena. Yo siento la conformidad del cuerpo técnico conmigo, la confianza. Eso es buenísimo.
-¿Esperabas que llegara tan pronto?
-Ni ahí. Yo venía a jugar en Reserva y con la prioridad en estudiar, que es algo que no voy a dejar de lado nunca. No lo esperaba para nada. Un día antes de firmar me dijeron que habían pensado en darme uno de los dos contratos que se habían liberado.
-¿Se empezó a hacer más difícil mantener las prioridades por la exigencia que demanda también ser futbolista de Primera División?
-No creo que haya cambiado tanto, qué se yo. Yo voy a seguir tomándome el fútbol con la responsabilidad que lo tomé siempre y con la misma exigencia porque así soy yo. Y con el estudio lo mismo. El primer semestre estuve con las dos cosas y pude sobrellevarlo con la exigencia y la responsabilidad que tienen que ser llevadas. Y voy a seguir así.
-Me gusta destacar la importancia de que justamente vos hayas sido la primera de Junín, porque no se me ocurre que haya mejor ejemplo a seguir para las que vienen… ¿Vos terminás de entender todo lo que significa?
-Entender, lo entiendo. Sigue siendo re loco, más allá que recién en los últimos años se empezó a profesionalizar el fútbol. Y tiene que seguir creciendo. Siendo la primera espero que lleguen muchísimas más. Para mí es un montón. Es el esfuerzo, es todo lo que una dejó por poder llegar. Los técnicos que reconocieron el esfuerzo que hice o la responsabilidad con la que me lo tomé. Eso da sus frutos. Creo que todo eso me llevó a poder ganarme ahora un contrato. La responsabilidad, las ganas, mi forma de ser.
-Siendo todavía muy chica, te tocó vivir un fútbol femenino en que la visibilidad era casi nula y uno de mucha más exposición, tanto a nivel nacional por la semiprofesionalización post-Mundial de 2019 como en Junín con la primera participación de Sarmiento en AFA. ¿Qué les dirías a las que ese primer momento no lo vivieron y tal vez no terminan de tomar dimensión de cuánto costó y cuesta?
-Que valoren cada detalle, porque no todos los clubes tienen esas posibilidades y el hecho de tenerlas es un avance enorme para el fútbol. Que se esfuercen y que sigan luchando porque el fútbol cada vez es más profesional y más allá de todo lo externo, adentro de la cancha lo que tenés que hacer es jugar.
-¿Te ponés a pensar que lo que vos hacés puede abrir puertas a más juninenses por la buena referencia que dejás?
-Sí, que se yo. Mucho de lo que tengo, futbolísticamente y como persona, es por la formación que tuve en Sarmiento, con Jonny (Villarreal). Creo que va más allá de eso. Creo que cualquier jugadora que se esfuerce y que tenga las ganas de llegar puede llegar. En sí el fútbol es una vidriera y siempre están viendo de diferentes clubes. Pero lo más importante es tener las ganas y el compromiso.
-¿Qué cosas tenés ganas que te pasen en adelante?
-Seguir creciendo día a día, porque todavía soy chica y creo que tengo muchísimo más para dar. Quiero seguir potenciándome y mejorando, siempre.
-¿Hubo cambio de objetivos en Defensores durante este receso?
-Nuestro objetivo es seguir funcionando como equipo y seguir creciendo para sumar la mayor cantidad de puntos. No solo evitar el descenso sino quedar lo más arriba posible en la tabla. Esa es la búsqueda, siempre tratando de jugar a lo que queremos como plantel y cuerpo técnico.
